RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 2 de marzo de 2014

TIRADA MEMORABLE CON MERCEDES. LOS MOLINOS YA SON NUESTROS SANCHO


"En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vió, dijo a su escudero: la ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. ¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza".

Estamos en La Mancha, sí, pero yo no soy Don Quijote, ni Merche es Sancho Panza, ni los modernos molinos eólicos de la Sierra del Peral con gigantes, ni tan siquiera molinos de trigo. Pero sí hay algo gigante eso es la gesta de mi mujer al atreverse a subir conmigo a lo más alto de la mencionada sierra. 

La idea era realizar una tirada larga que le fuera preparando para lo que le espera en la Media Maratón Villa de Madrid, del 6 de abril. Dejamos el coche en el Paraje del Peral y desde allí nos fuimos corriendo suave hacia el Paraje de las Aguas. Mercedes se encontraba pesada, pero no teníamos prisa porque el entreno de hoy era de fuerza y resistencia, no de ritmo. Llegamos al último paraje comentado y dimos vuelta por la Carretera de San Carlos del Valle para luego coger otro camino que nos regresaba al Peral nuevamente, pero por su parte alta, para terminar en la Carretera de La Solana, que alcanzamos cuando llevábamos algo menos de 5 kilómetros y un ritmo medio de 6´20´´, continuando con las malas sensaciones de mi mujer. Pronto cogimos el camino que sube a los molinos, aunque los primeros 700 metros no tienen mucha pendiente, y pronto bajó el ritmo porque tocaba remar contracorriente. La pendiente se puso por momentos en el 13% y Merche apretó los dientes. Lo más sorprendente es que aguantó hasta llegar a la cima en los 3,3 kilómetros de distancia que mediaba, y fue bien de pulsaciones e incluso sus piernas respondieron. En todo lo alto "los gigantes" se mostraban impresionantes entre la niebla y el frío, aunque no pudimos inmortalizarlos con ninguna foto. 

El regreso fue lo mejor; reservando en la bajada para no maltratar las rodillas de Merche, aunque cuando el camino se puso más liso y llano cogimos un ritmo ya por debajo de 6´el kilómetro, y mejor aún fue en la carretera de vuelta al coche, cuando nos pusimos por debajo de 5´30´´, y Mercedes llegó a su meta cuajando un magnifico y duro entreno de 1 hora y 40 minutos y 14 kilómetros justos.



¡Enhorabuena Sancho!

2 comentarios :

  1. Ya había visto el registro de la sesión en myGarmin, donde se aprecia lo que relatas en la entrada; ¡gran final!, veo a Mercedes con determinación para el 1/2 Maratón de Madrid. Dale a Mercedes mi enhorabuena.

    Un abrazo, Emilio.

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  2. Al final lo que se me va a quedar grabado van a ser días como el del sábado, corriendo con mi mujer hasta lo más alto, o la cena del día de antes de la maratón con vosotros, y en general, todas esas experiencias que nos regala el running cuando se trata de compartir. Ya veremos que tal se le da; espero que bien, aunque en gran parte dependerá del comportamiento de su rodilla y de que no se pase de ritmo (para eso iré con ella)

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