RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 29 de marzo de 2014

A KINO

Roma..., hace unos años no hubiera significado nada especial esa palabra, quizá un sitio bonito que visitar algún día. Hoy sólo el hecho de pronunciarla me evoca una cascada de recuerdos, todos especiales. Podría decir, exagerando, que vine a este mundo sólo para realizar ese corto viaje de 4 días y experimentar todo lo que allí experimentamos. Es tan buena esa evocación que me daría miedo regresar a la Ciudad Eterna para no manchar mis recuerdos, porque durante aquellos días vivimos unas horas mágicas que terminaron con un sueño hecho realidad que aún me cuesta creer que fue vivido realmente. Pero no querría que esta entrada se centrase en mi, y sí en otras almas que hace unos días pasaron rodeando el Coliseum en una aventura que para ellos también quedará para siempre grabada en sus mentes.

Joaquín Lozano, pasa lo que con Roma, hace unos meses no habría significado nada especial, de hecho ni lo conocía, pero la vida te da la oportunidad de conocer gente estupenda y en esta ocasión Kino es el mejor ejemplo. No hace muchas semanas tuvimos la oportunidad de compartir una tirada mágica en la Sierra del Peral y ese sí que es un entreno que se quedará para siempre anclado en mi memoria, y tras la preparación venían los retos: en mi caso la Maratón de Sevilla y en el suyo la Maratón de Roma, que había preparado con esmero. Pero lo que tendría que haber sido una maratón especial en la que Joaquín habría disfrutado hasta más no poder y con toda probabilidad habría realizado un registro propio de su calidad (quizá por debajo de 02:50) se tornó en algo especial en otro sentido, que no tiene porque ser negativo. Kino se lesionó hace varias semanas, y decidió no parar, seguir con sus entrenos a pesar de que sabía que no estaba para correr una maratón ni tan siquiera a medio gas. Pero lo hizo, la corrió, no sin antes patearse la ciudad y sus monumentos con su tobillo maltrecho. Hacer 03:10 probablamente no sea un orgullo para él, pero lo es para todos los amig@s que le seguimos, porque ir renqueante desde el 30 y sacar los arrestos necesarios no sólo para continuar, sino también para sacar tu mejor sonrisa y grabar todo lo que puedas con tu cámara es propio de un tío especial, como es Kino.


Su crónica en: http://membrilladeportiva.blogspot.com.es/, aunque me consta que pronto colgará una más extensa y con más fotografías.



2 comentarios :

  1. Muchas gracias, Javier, tu si que eres un tío grande, y al igual que la marca de 3h10' significa mucho para mí, al igual que a tí te dejo marcada Sevilla, más aunque si cabe, significa esta gran amistad, y tus elogios, que creo exagerados, es de agradecer que me hayas dedicado una entrada en tu gran blog, para mi es un orgullo. Muchas gracias de nuevo y nos vemos...

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