Tras la comida copiosa del domingo, me puse la ropa para la ocasión y me fui a hacer un circuito de unos 15 kilómetros, con una zona de cuesta larga y tendida. El comienzo no fue muy bueno debido a que no hacía más de 30 minutos que había terminado de comer, pero pronto me fui entonando, y cuando hubo terminado la cuesta abajo y tocó subir, fue cuando llegaron las mejores sensaciones. Aunque llegué cansado, acabé muy contento con mi lesión, de la cual estoy deseando dejar de hablar porque quiero comenzar a pensar que ya estoy curado. Finalmente hice 80 minutos bastante currados
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
lunes, 6 de enero de 2014
DOMINGO 5: CORRIENDO EN LINARES
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
21:44
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Buen entrenamiento Javier.
ResponderEliminarMil gracias Emilio. Ultimamente eres el único que me manda mensajes por aquí. Más vale poco pero bien avenidos, como se suele decir
Eliminar