RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 25 de noviembre de 2013

LA CRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓN Y DEL 10.000 DE BENIDORM: ¿A DÓNDE VAMOS DESDE AQUÍ? ¿AL ABISMO?

Nos levantamos a la vez Mercedes y yo, a la vez e igual de cabreados, por no haber podido dormir. Bajamos a desayunar y de ahí fuimos a la zona de salida, el Ayuntamiento de Benidorm. Había buen ambiente a nuestra llegada, pero bastante fresquito. Dejamos la mochila en consigna y nos pusimos a calentar ya que Mercedes corría a las 09:35. En el calentamiento las sensaciones eran muy buenas, y por un momento pensé que iba a ser un buen día de competición por fin. Me despedí de Mercedes en la salida del 10.000 hasta que dieron la salida, y tras esto me quité la parte de arriba del chandal y completé mi calentamiento, más concienzudo que en otras ocasiones. Pronto me dispuse en la salida, junto con el resto de compañeros del Pozo Norte, y por mi cabeza corría una idea optimista: tenía ganas de correr y hoy se iba a dar bien. Sonó el pistoletazo y salí sin reservar mucho pero también sin dejarme la piel. El terreno favorable de los primeros metros, sin tener mucha cuesta abajo, permitieron que marcara un primer kilómetro en 3´47´´, pero no iba subido de pulsaciones. Iba cerca de uno de los hermanos Piña del Pozo Norte, que era una buena referencia, pero como me encontraba bien, eché adelante sin incrementar mucho el ritmo. El segundo kilómetro lo hice en 3´50´´ y enseguida vino terreno de subida; las piernas, sin ir sueltas del todo, no me dejaban malas sensaciones, y las zapatillas me permitían ir rápido sin casi darme cuenta. Aún así, la cuesta era sostenida y desagradable lo que provocó que el tercer y cuarto kilómetros los pasara en 3´58´´ y 4´02´´ respectivamente, el quinto kilómetro lo hice en 3´53´´. Dimos la vuelta en un pivote y el terreno se puso nuevamente cuesta abajo, y me sentí muy cómodo. El sexto lo pasé en 3´50´´ y seguía alcanzando corredores, entre ellos a la primera clasificada que se le veía medio desfondada. Me alcanzó un corredor de zancada amplia y me puse a la par de él, dispuestos a alcanzar el grupo de delante, cuando comencé a sentir una ligera molestia en la zona baja de los isquios de la pierna derecha, pero era un dolorcillo muy somero; sin embargo y sin aviso, casi llegando al kilómetro 7 sentí un latigazo en esa zona que me dejó la pierna agarrotada, teniendo que parar en seco. Cinco segundos más tarde traté de continuar pero el dolor me indicaba que mejor no intentarlo. No era un dolor muy punzante, pero sin lo suficiente molesto para impedirme correr, y pensé en Málaga por lo que decidí retirarme (la primera media maratón de cerca de 25 en la que tengo que abandonar).

Como estaba a casi tres kilómetros del hotel, me fui caminando siguiendo el recorrido, viendo pasar a mis compañeros de club y otros conocidos que me preguntaban que me había pasado. Era difícil de explicarlo: me encontraba muy bien y esta vez sucedía lo impensable. Olga, del Pozo Norte, que estaba también tocada y que iba trotando por uno de los márgenes me invitó a ir trotando con ella, así que eché a correr con un montón de rigidez en la pierna, pero conforme fueron pasando los minutos la cosa fue a menos, lo que me indicaba que no había rotura. Llegué al hotel, situado justo en el curso de la carrera y al rato llegó Mercedes, dispuesta a ducharse para luego ir a verme terminar; quedó ingratamente sorprendida cuando comprobó que le abría la puerta. Tras asearnos fuimos a la zona de llegada a ver terminar a los compañeros, entregar el chip y ver la ceremonia de entrega de trofeos. Una pena, porque cuando me retiré iba entre los 40 primeros, y me encontraba muy bien, así que otro fiasco más y van...¿cuántos?. Por un momento mi desilusión fue tal que pensé en dejar este mundo del running para no llevarme más berrinches, pero de nuevo, al igual que en Ciudad Real, este pensamiento fue pasajero y fue como una bala que tan sólo te da de refilón. 

Lo mejor del día fue sin duda la carrera de Mercedes. Comenzó yendo despacio, ya que no tenía mi referencia y aún no controla los ritmos. Cuando se dio cuenta de que llevaba 6 kilómetros y no iba cansada apretó y comenzó a cazar gente, pero no pudo hacer un buen crono para el nivel que ya tiene, realizando 58 minutos largos. Sin embargo llegó muy entera y disfrutó mucho la carrera, que es lo más importante.

En cuanto a la zona afectada, a lo largo del día fue a menos, acabando por ser molestias dolorosas. Tras comer todos juntos regresamos a casa, en un viaje que se me hizo interminable. Luego por la noche, me fui a acostar temprano, con el dilema de qué hacer: correr la Maratón de Málaga o al menos intentar llegar a tiempo para correrla, o relajarme y poner toda mi intención en la Maratón de Sevilla, de la tercera semana de febrero. Con el recuerdo de todos los entrenos de estos últimos meses realizados de noche y muchos de ellos sin ganas, para luego obtener esta recompensa, me quedé dormido, pero al levantarme nada ha sido distinto, el problema sigue ahí.

6 comentarios :

  1. Bueno, primero felicitar a Mercedes, y luego decirte a tí que no te apures y aprende de Mercedes, (el mundo al revés), si no puedes llevar ritmos elevados por molestias, pues ve despacio hasta que de nuevo lleguen esas sensaciones buenas, que llegarán, por lo del dilema del maratón, te recomiendo que si no te ves preparado y sobretodo mentalizado y dudas, lo dejes para Sevilla, aunque siempre puedes intentarlo en Malaga, sin ambiciones ni tiempo, sino, simplemente disfrutando, y el tiempo que sea lo de menos.
    UN SALUDO Y ANIMO

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    1. Gracias Kino. No sé cómo soportáis tanta negatividad de mi parte. Necesito disfrutar alguna carrera. Ayer salí como el mes pasado en Alcázar, pero iba mucho mejor, iba suelto. Sin embargo nada sale bien. Serán rachas

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  2. Mis felicitaciones a Mercedes, esta enganchada y con ilusión; en cuanto a ti, no se que decirte, tu te conoces mejor que nadie, por lo tanto tus decisiones son las que están mejor soportada; pero me atrevo a aventurar que la ansiedad te esta condicionando, quizás necesites mas tiempo para planificar un reto que te de seguridad de hacerlo como a ti te gustaría, puede ser Sevilla, ¿Málaga?, ¿no disputarlo?, si no te sientes seguro, puede que no sea tan mala decisión.

    Saludos, Emilio.

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    1. Gracias Emilio. Se lo pasó muy bien y no le dolió la rodilla. Necesito pensar, necesito relajarme. ¿ Y tú qué tal?

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    2. Creo que bien, cumpliendo con el Plan, cada vez más rápido en los intervalos y series, sin grandes molestias, muy bien el 1/2 Maratón de Moratalaz, 1:35:18; intentaremos los 3:30:00, ¿conseguirlo?, ya veremos.
      Animo, tienes un montón de Maratones por correr.

      Saludos, Emilio.

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    3. 1 hora y 35 es un pedazo de tiempo Emilio. Con él tienes en tus piernas ya los 03:30, ahora sólo falta que se den las circunstancias y hecho

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