RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 22 de mayo de 2013

LUNES 20: APRENDIENDO A CORRER DE NUEVO

El lunes por la tarde con las piernas tremendamente cargadas, y con el único consuelo de sentirme con los deberes hechos y descargado de presión, me fui al parque en coche con la idea de corretear un poco y de forma muy suave, y así poder descargar mis maltrechas piernas. Intuía que las molestias de las últimas semanas se iban a haber convertido en dolor tras el "tute" del domingo, pero no podría haber imaginado que el dolor y la tirantez me iban a impedir prácticamente correr. Aún así, yo soy muy empecinado y me puse a ello a pesar de que caminando podría haber ido más rápido. Arrastrando prácticamente el pie derecho, y no a menos de 9 minutos el kilómetro conseguí dar unas "muy largas" tres vueltas al parque, es decir, 3 kilómetros, que me llevó casi media hora de tiempo. Me fui dolorido a casa, pero curiosamente, no me fui preocupado. Desde que estoy corriendo en serio se puede decir que esto es lo más serio que he tenido, pero lo del domingo me sentó tan bien que compensa cualquier problema.

Al llegar a casa tuve una triple sesión de Trombocid y de estiramientos. Afortunadamente el dolor no es punzante por lo que intuyo que no hay rotura, y que simplemente habrá que recuperar la zona poco a poco.



No hay comentarios :

Publicar un comentario