RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

ESE INVENTARIO COMO CORREDOR: MI "VIDA LABORAL" EN EL RUNNING

Esta entrada es con el ánimo de ser más egoista que de costumbre y poder dejar constancia de lo que he hecho, bueno o malo, en esto del mundo del running. Por ello recopilo todas las carreras de fondo que he realizado en mi vida y, tirando de hemeroteca y de memoria, comprobar los altibajos, reirme de mi mismo del pasado y, en definitiva, aprender de la historia, que para eso está, aparte de para que aflore el sentimiento melancólico Lo aderezo con el refranero castellano, tan sabio como amplio:

1988 "Tiempo pasado va rodando, quien va y vuelve con algo se ha quedado"

Tras cuatro años corriendo en el antiguo club "Caridad Ortega", Andaba ese año ya un poco de vuelta en esto de correr, porque habían sido años duros y no había habido forma de que las piernas fueran más rápido. Supongo que para un adolescente como yo, era demasiada presión el hecho de tomarse en serio un deporte tan duro como es el atletismo. Se puede decir que tambén estaba bastante hartico de ver como la etiqueta de la parte de atrás de los pantalones de mis compañeros de fatigas, se alejaban conforme avanzaban los metros en las series.

Aún así todo en 1988 yo guardaba cierto estado de forma y lo que no recuerdo muy bien es la razón por la cual me dió por correr el evento que os reseño:

  • 20 kms de la Virgen de Alarcos (Ciudad Real): en la vida había corrido tantos kílómetros juntos. La verdad es que la experiencia estuvo muy bien. A mis dieciocho añitos aguanté la prueba sin decaer apenas en el ritmo, pero se me hizo más larga que un domingo sin dineros. Que yo recuede quedé primero en mi categoría e hice 1 hora 25 minutos, pero no daban premios por categorías, por tanto me quedé sin trofeo, así de feo. A la vez que yo llegó un compañero de club, César, que ya hace muchos años que no veo. Si leyera este blog seguro que le arrancaría una sonrisa.

1990 "Añorar el pasado es correr tras el viento"

En el 89 me llamaron a filas, y no tuve más remedio que ir a padecer en la Brigada Paracaidista. Suerte que no tuve que tirarme desde lo alto. Lo bueno es que allí nos hacían correr, y como se dice: "en el mundo de los ciegos el tuerto es el rey". Yo en esa pelicula era el tuerto, y corría más que todos los ciegos de por allí. En el 90, primavera, me tocó correr una carrera de larga distancia que os reseño:

  • 20 kilómetros en Alcalá:  no había ni dorsales, ni premios, ni avituallamientos, ni animación. Era una aburrida carrera militar para ver quien echaba antes los higadillos. Lo organízó la Brigada Paracaidista y realmente no sé en que puesto me quedé ni recuerdo con exactitud la marca, pero fue algo así como 1 hora 27 minutos. Estaba en forma pero no tanto como dos años antes porque no corría asiduamente. Fue dura porque casi todo el recorrido discurría por caminos.

1994 "Mal de locura solo la muerte lo cura"

Tenía que estar loco para hacer lo que hice ese año. Desde el verano de ese año llevaba la Escuela de Saltos de del Athletic Club, que comenzó con cuatro gatos, pero en unos meses había captado un montón de gente y estaba bastante animada. Tampoco recuerdo la razón por la que en aquel diciembre me dió por correr la media de Valdepeñas: no estaba preparado, no tenía que impresionar a nadie, ni tenía un sentimiento masoquista para estar motivado para el sufrimiento. Lo dicho: una pequeña locura transitoria.
  • Muy Heroica Media Maratón de Valdepeñas. creo que era  la segunda edición es este evento, y no quiero ni contaros lo mal que lo pasé, sobre todo en el tramo final. Creo que recordar que hice 1 hora 37 minutos, y a Dios gracias. Los cuatro días siguientes los pasé con un terrible dolor de pies y de piernas. Era lógico.

2006 "Como las piedras en los rios se topan los hombres en los caminos"

El periodo que va desde el 96 al 2006 es de una laguna atletica casi total. Practicaba otros deportes esporádicamente y alguna vez que otra me pegaba cuatro trotes por los caminos, pero "na pelao". Recuerdo que a casa de mis padres venía todos los años una carta invitándome a correr la Media Maratón de Torralba y yo siempre me reía y le decía a mi mujer que "correr para mi, era cosa de cobardes, que ya no me verían por ahí hacer el ridículo en ninguna carrera". Sin embargo en los últimos meses de 2006 decidí ponerme en forma, pero con unos 76 kilos de peso y sin estar apenas entrenado, poco podía hacer debía resultar algo patético. Aquella carrera fue la del reencuentro con esto de correr. Volvía a sentir el gusanillo de la competición, pero yo estaba para el arrastre. Allí me topé con viejos conocidos y con otros runners de Valdepeñas y alrededores que llevaban poco tiempo corriendo pero que lo hacían muy bien. Yo sin embargo, que había corrido ya a mediados de los 80 era poco menos que un despojo.

  • Muy Heroica Media Maratón de Valdepeñas :¡lo pasé fatal!. Mi tiempo final, este no hay que tirar de memoria, sino que está en la red, es de 1 hora 57 minutos, el 309 de 332 llegados. No me dio verguenza me dio pena y autocompasión, pero quien me conozca sabe que a los poco días estaba engallitado para prepararme y no volver a hacer un ridículo tan grande más.

2007 "Años y trabajo ponen el pelo blanco"

Los primeros meses de ese año adelgacé bastante y me quedé en 68 kilos, pero claro, trabajaba en Ciudad Real y corría al mediodía descuidando las comidas, con lo cual estaba un poco flojillo. Tanto me desgaste que en lugar de ponérseme el pelo blanco me entró una flojera que estaba hecho una piltrafilla. En seguida vinieron achaques varios como hematurias, caída masiva de pelo (suerte que volvió a salir), hernias inguinales, etc.:
  • Media Maratón de Almagro: en este evento comencé bien, pensando que estaba perfectamente entrenado, pero nada más lejos de la realidad, con correr cuatro veces por semana un poquitín no es ni será nunca suficiente. La segunda vuelta, desde el kilómetro 11, lo pasé francamente mal. Sin embargo mi tiempo fue más o menos digno: 1 hora 43 minutos 29 segundos, llegando el 188 de 328.
  • Carrera de La Independencia de Valdepeñas: 10 kilómetros: aquel verano también corrí estos 10.000 metros de los cuales tengo buen recuerdo. Me costaron pero estuvo bien. Mi tiempo: 42´36´´, quedando el 72 de 192.
La cosas se puso cruda ese verano. Yo seguía corriendo pero me había salido una hernia inguinal que requería de operación (los 10 kms de Valdepeñas y la media los corrí con la bolsa colgando). Con este problema y la operación en octubre de ese año, se me cortó un poco el ritmo de entrenos y ya no volvió a ser igual. Engordé un poquitín y todo acabó en salidas esporádicas de poca intensidad.

2008 "El casado casa quiere"

Ese año no corrí una sola carrera. Me sentía casero, mi hija tenía meses y el trabajo me absorbió bastante. Sólo salía de allá para cuando a trotar un poco más que nada para despejar mi cabeza. Si recuerdo algún sábado con mucho calor saliendo a hacer una hora y volviendo medio deshidratado.

2009 "Te vendrán pesares sin que los buscares"

En ese año retomo la actividad, con algo más de seriedad, pero no mucha. No podía imaginar que en esta nueva fase iba a ver mucho de sufridor y poco de corredor. Había ganado bastante peso y con la excusa de bajar unos kilos comienzo a salir dos o tres veces por semana. Así en septiembre me animo a correr en competiciones. Volvía a reiniciar la maquinaria, ah, pero estaba desengrasada:
  • Media Maratón de Torralba: probablemente una de las medias maratones más angustiosas y patéticas en las que haya participado. Terminé porque había que terminar y anduve un montón. Finalmente: 1 hora 56 minutos y gracias. Aquí tenéis una foto de mi llegada que vale más que mil palabras:




  • Media Maratón de Linares: algo menos de un mes después corrí en el pueblo de mi mujer, y las sensaciones fueron algo mejores, pero costó también un montón. Nos metieron por caminos pedregosos y fue la antitesis de una media bien organizada, pero dentro de lo que cabe la experiencia mereció la pena. El tiempo muy engañoso, 1 hora 35 minutos 51 segundos, porque según dijeron le faltaban por lo menos 1,2 kilómetros. Rematadamente mal medida. Otra fotillo:

  •  Media Maratón del Románico Rural de Siguenza: una media dura donde las haya. Yo, quieras o no había ganado un poquitín de forma, pero no lo suficiente para disfrutarla. Seguía pesando por lo menos 73 kilos (podéis ver asomar mis tetillas por la camiseta),  y mis entrenos no eran constantes. Lo pasé fatal con tanta cuesta, y tanto camino. Finalmente hice 1 hora 47 minutos 59 segundos.


2010 "Añorar el pasado es correr tras el viento"


¡Ay, cuanto echaba de menos mis tiempos mozos como corredor!. Sin embargo, de nuevo bajé el ritmo de salidas, y de pasar a salir 2 o 3 veces por semana, apenas si salía los sábados. Esto ocurrió a finales de 2009. Sin embargo, me inscribí a la Media Maratón de Lisboa, en marzo de 2010, más que nada como viaje lúdico.
  • Media Maratón de Lisboa: la capital lusa es muy bonita; mereció la pena el viaje, pero se me olvidó que tenía que correr al terminar el ocio turístico. ¡Menudo suplicio correr otra media sin estar en forma!. Un poco más y me da un telele, y como había ocurrido otras veces, anduve bastante. Al final, 1 hora 55 minutos 00 segundos. Allí estoy yo con una sobredosis de kilos de más en Lisboa (tras de mi una plaza de toros reconvertida en centro comercial porque ya no toreaban, más o menos como yo, un antiguo runner reconvertido a marmota).


  • Media Maratón de Siguenza: el suplicio de Lisboa, en marzo, me pasó factura en lo que a la moral se refiere, y fue entonces cuando puedo decir que hubo un antes y un después. Desde ese momento me planteo el objetivo de tomármelo más en serio, es decir, como en Rocky I. Había que ponerse en forma y tratar de salir a correr 3-4 veces por semana. Comienzo a elaborar planes de entrenamiento sencillos y en los meses de verano comienzo a perder algo de peso. De esta forma llega el otoño y decido inscribirme a la media de Siguenza, que ya había corrido el año anterior. A pesar de que durante la primera mitad no llevé mal ritmo, a partir del 12 de nuevo vino a mi un coleguita llamado "estasdesahuciado" y se hizo de nuevo un suplicio. Tiempo final: 1 hora 48 minutos 33 segundos, el 70 de 94 llegados. Ahí me podéis ver a la salida:



Este año es en el que me consolido como runner, o al menos eso quiero pensar. Tras la media de Siguenza ando un poco deprimidillo y justo antes del abatimiento y consiguiente renuncio, pienso que tengo que seguir mejorando, entrenar más sistemáticamente. Por ello, en los últimos meses de 2010 pierdo más peso aún y justo en enero de 2011 ya estoy por debajo de 70 kilos, en unos 69 kiletes, y eso era para mi fundamental. En este año no dejo de correr en ningún momento, alternando semanas de 4 entrenos con semanas de hasta 6.

  • Media Maratón de Santa Pola: es la media más multitudinaria a la que he asistido. No fue precisamente un viaje de placer. Tenía mucha fe puesta en mis piernas y la verdad es que la disfruté hasta el 17. A partir de ahí todo se puso cuesta arriba. Mi tiempo 1 hora 42 19 segundos, el 2556 de un total de 7015 llegados. Lo peor, el tiempo que perdí andando y las malas sensaciones finales.
  • Media Maratón de Valdepeñas: acudía a la media de mi pueblo con bastante ilusión, de eso no me suele faltar; y la cosa no fue mal del todo, salvo por cierto bajón entre el 13 y el 17. En general mejor que en Santa Pola, y mejor también el tiempo hecho: 1 hora 41 minutos 45 segundos. Por cierto mirad la cara de tonto que tenía en la llegada:




  • Media Maratón de Bolaños: la cosilla comenzaba a ir cada vez mejor y empecé a alegrarme de no haber desistido en el intento meses atrás. Llegaba el buen tiempo y con ello mejoraron mis sensaciones. La media de Bolaños salió regular porque llevé un ritmo más fuerte de lo habitual al comienzo y luego lo pagué, volviendo a andar bastantes metros. Aún así, bajé mi registro, 1 hora 39 minutos 03 segundos:


  • Media Maratón de Zaragoza: la siguiente media fue una de esas salidas con la family en las que también se hace un poco de turismo. Concretamente la de Zaragoza. El día de antes hizo un día de perros con fuerte lluvia y viento, pero amaneció genial. La carrera fue similar a las sensaciones de otras muchas: relativamente bien durante los primeros 10-12 kilómetros y luego a comenzar a sufrir. En esta ocasión no anduve nada aunque el ritmo decayó bastante, y llegué bastante cansado. Lo mejor: acababa de volver a bajar mi registro en el año, 1 hora 37 minutos 48 segundos, el 644 de un total de 2008 llegados. Los mañicos nos trataron muy bien.


  • Media Maratón de Almagro: unos días depués de la media de Zaragoza, la cual había sido el 8 de mayo, me dispuse a correr en Almagro. Hacía un día fresquito y a mi ese tipo de clima me gusta. Desde el comienzo me sentí cómodo, pero de nuevo a partir del 12 tuve que replantearme el ritmo, aunque no sufrí tanto. Finalmente llegué bastante entero con la mejor marca del año y de mi nueva etapa como runner: 1 hora 34 20 segundos, quedando el 185 de 536, y más contento que unas castañuelas. Fue la primera media que disfrutaba desde el kilómetro 1 al 21 en mi vida y también fue el inicio de una nueva etapa. Hubo gente que me halagó el esfuerzo y eso me gustó mucho.


  • 10 kilómetros de AFAD: en un día caluroso de junio corrí lo mejor que pude y lo pasé regular, sobre todo entre el 6 y el 8. Finalmente conseguí bajar de 42´, 41´ 57´´. Los cuatro días siguientes los pasé con una tendinitis de caballo en mis tendones de aquiles.



  • Objetivo la Maratón de Estocolmo: quiero destacar la tarde de agosto en la que decidí correr mi primera maratón. Esos instantes con fundamentales para explicar todo lo que después ocurrió. Quedaban 10 meses para la maratón pero había que tomárselo con tiempo porque tenía mucho trabajo por delante. Unos días después inauguro este blog. Para entonces comienzo un plan bien medido de entrenos que queda reflejado día a día a través de esta herramienta. Comienzo mi primer plan de fuerza. Por aquel entonces nadie me podía decir lo que iba a ocurrir a lo largo del año y medio siguiente, porque Estocolmo era simplemente el sueño de correr una maratón en mi vida, vivir la experiencia y ya está. No pretendía hacerme maratoniano.
  • Media Maratón de Alcázar de San Juan: el verano me sentó bien y pensé que, ya bien entrado el otoño y con las mejoras que había experimentado, podría bajar el registro de Almagro. Me sentía fuerte  y sin embargo fue un auténtico fiasco. Sufrí un montón desde el 11 y se me hizo un suplicio. Al final hice 1 hora 38 minutos 22 segundos. ¡Horrible!. Recuerdo que mi amiga Ana me animó a través del foro, y eso fue fundamental para mi. A partir de entonces, en momentos bajos siempre he tenido el apoyo de la buena gente que me sigue.



  • Media Maratón de Miguelturra: con una cura de humildad importante, decido correr en noviembre en Miguelturra, pese a que no lo tenía planificado. Habían sido muchas medias seguidas rebajando mi tiempo y sin embargo en Alcázar se vino todo abajo. Por tanto, ahí estaba yo, dispuesto a no permitir que el año se estropease. Aquel día frio de invierno fueron a verme mi mujer y mis hijos y me dieron suerte, porque me salió una muy buena carrera, de menos a más y en la que llegué muy bien, casi entero. Lo mejor el tiempo realizado: 1 hora 30 minutos 00 segundos, el 129 de un total de 464. Hasta entonces no había sentido tan feliz al terminar una carrera. ¡Por fin se veía recompensado mi esfuerzo!.


2012 "Cualquier tiempo pasado es mejorado"

A finales de año noté una mejora considerable, las tiradas largas se habían generalizado y ya eran más o menos soportables. Digamos que comienzo a profesionalizarme, con las tonterías que eso conlleva (que si un Garmin, que si manguitos, que si estas mallas sí, esto no, etc). Comienzo a buscar detenidamente para alternar dos pares de zapatillas, unas de competición y otras mixtas y me doy cuenta de que esto del running no es tan barato como dice, sobre todo cuanto más kilómetros haces. En los últimos días de diciembre ya peso unos 64 kilos largos y comienzo a sentirme muy bien. También es la etapa de la socialización, puesto que comienzo a conocer a mucha gente y "ya no corro solo".

  • Media Maratón de Valdepeñas: tenía marcada esta cita en el calendario desde hacía tiempo. Corría en mi casa y tenía que mejorar o hecho un año antes. La carrera salió muy bien, apenas sufrí y llegué muy bien a meta. Cuando comprobé el tiempo me sentí eufórico, había vuelto a bajar mi marca: 1 hora 27 minutos 52 segundos. Los entrenos en esos meses ya iban siendo durillos y mi cuerpo los iba asimilando. Fue uno de los días más felices desde que había comenzado a correr.


  • Media Maratón de Albacete: se acercaba el día D, la maratón de Estocolmo, y los nervios comenzaron a aflorar. Me marqué en el calendario, en mayo, la media de Albacete para que me sirviera de test y en un día bastante caluroso sólo me sirvió para vivir un suplicio que me causó grandes inseguridades a tres semanas de mi primera maratón. Desde el 15 corriendo y andando, horrible: hice 1 hora 35 minutos. En la foto ya iba un poco hasta las narices, como se puede comprobar.


  • Maratón de Estocolmo: y llegó el día, uno de los peores climatológicamente hablando en el mes de junio en la capital sueca. Eso fue lo que me tocó vivir, un día horrible de lluvia, viento y frio. Pero allí me encontraba, tiritando preguntándome que puñetas hacía tan lejos para vivir el preámbulo de un infierno. Lo pasé mal hasta que se dió la salida y luego, cuando sonó el pistoletazo el frio y la preocupación se fueron. La disfruté pese a todo, hasta el 37 donde caí en picado, pero continué como pude y al final 3:22:45. Ahora, con la perspectiva del tiempo transcurrido, me doy cuenta del valor de esta marca, partiendo de mi inexperiencia y las condiciones en las que se dió la carrera.



  • 10 kilómetros de AFAD: repetía esta carrera en una mañana de mucho calor, con la esperanza de que aprovechar el tirón de la maratón y que de esta forma me saliera buena marca; sin embargo fue un auténtico desastre, casi todo el tiempo con la lengua fuera, y hasta tuve que andar, lo nunca visto en un 10.000. A unos metros de la llegada me hice una brecha en la pierna con un seto en el parque; no me preguntéis como fue. Esa herida de guerra es para recordarme que esto de correr lleva aparejado lo de sufrir. El tiempo fue una castaña, 41´45´´.


  • Inscripción en el Extenuación: en junio también me inscribí al Extenuación Valdepeñas, correspondiendo de alguna forma con el agradecimiento a las muestras de apoyo y cariño por lo de Estocolmo.
  • 10 kilómetros de Piedrabuena: tenía que resarcirme de lo de Valdepeñas, así que, la semana siguiente corrí por la noche en esta prueba curiosa donde las haya. España selló su pase a semifinales contra Francia al meter el segundo gol mientras calentábamos (no se me olvidará jamás el mogollón de runners alrededor del televisor viendo el partido). Hacía calor, pero al ser de noche se hizo llevadero. Me sentí bien de piernas y algo asfixiado, pero hay que tener en cuenta que era un constante subir y bajar. Cuando llegué a meta estaba muy feliz: 39´32´´. Acababa de bajar de 40´.


  • El verano se hizo duro por el calor, y yo ya tenía en la cola de espera dos maratones, Valencia en noviembre y Roma en marzo de 2013. Comencé un plan de fuerza que me llevó hasta agosto y ya en este mes comencé el específico. En septiembre mi peso cayó drásticamente debido a la gran carga de trabajo, ya que nunca había hecho tantos kilómetros semanales, sobrepasando los 110. Bajé a los 60 kilos y todavía tenía que asimilar la carga.

  • Media Maratón de Puertollano: llegué esperanzado en septiembre a esta carrera, con la idea de rodarla pero hacer un buen tiempo. Sin embargo lo pasé regular, sobre todo en los últimos 7 kilómetros. Ahora creo que se debió al calor, la dureza de la prueba y el momento en el que me encontraba dentro de mi preparación. Tiempo: 1 hora 32 minutos 52 segundos.


  • Inscripción en el Club Deportivo Pozo Norte: en octubre me inscribo en este club al que también le debía todo el cariño de Marisol, y que también me ha acogido. Desde ese momento comienzan a salirme algunas muy buenas carreras con la camiseta de este club.
  • Media de Alcázar: con mucha carga de trabajo por la preparación de Valencia, llego a Alcázar orinando sangre, pero literalmente. Arrastraba una hematuria desde unos días atrás, que me traía loco. Los entrenos eran ya bastante duros y alcancé los 112 kilómetros semanales. Sin embargo la media se dió mejor que bien, fue estupenda. Lo llevé todo el tiempo controlado sin decaer el ritmo y me salíó el tiempo soñado: 1:25:09, mi mejor marca en media. Estaba rebosante de felicidad, y además servía de test para Valencia. Cuando tras la carrera fui a orinar, salió clarito, ¿qué más se podía pedir?.




  • Maratón de Valencia: hice migas con un runner valdepeñero que vive en Alcalá de Henares y decidimos correr juntos en Valencia para tratar de asaltar las 3 horas. Pero ya se sabe que trae el exceso de ambición y la soberbia. Todo fue bien hasta el 32, y a partir de ahí me vine abajo totalmente. En el 39 no podía ni caminar y al parar, ataque de calambres tremendo, ambulancia y hospital. A estas alturas yo ya me conocía bastante y lejos de desanimarme me lo tomé por el lado bueno. Marisol y Joaquín (Pozo Norte y Extenuación), me animaron y marqué en el calendario los 10 kilómetros de Daimiel, dos semanas después. Sin embargo entre mis miedos y las advertencias de la gente, anduve preocupado y temeroso por mi salud ante la idea de seguir manteniendo el pistón de los entrenos y las carreras.






  • 10000 de Daimiel: ya con el frio, a primeros de diciembre. No había descansado tras Valencia e imprimí intensidad a los entrenos pero no mucha carga de kilómetros. Unos días antes de Daimiel me comenzó a molestar seriamente la rodilla, la dichosa cintilla ilio-tibial. En estos días comía y comía para llegar a los 60 kilos, porque me estaba moviendo en los 59 kilos, algo que no me hacía ninguna gracia. Llegó la carrera y me olvidé de todo, de mi rodilla, mis miedos, etc. Me sentí como en mi vida me había sentido corriendo, y desde mis limitaciones experimenté lo más parecido a un vuelo sin motor. No sé que ocurrió esa fria mañana pero no me costaba correr. Mi tiempo, aún no me lo creo, 37´15´´. Lo mejor, la sensación de poder haber hecho un registro aún más rápido. El 63 de más de 1000 llegados, y era una prueba con bastante nivel. Tras esto siento tal subidón y alegría que podemos decir que he justificado todo el entreno que había creido tirado por la borda por el fracaso de Valencia.

  • Maratón de Castellón: a veces, las mejores cosas que nos ocurren vienen de forma inesperada. Sin planificarlo y sin pensarlo me inscribí en la maratón de Castellón, que era una semana después de lo de Daimiel. Mi mujer y yo nos tiramos a la piscina y arriesgamos. La carrera estará en mi retina por mucho tiempo. Las sensaciones fueron estupendas, tanto, que durante casi toda la carrera estuve casi seguro de que estaba en mi mano bajar de las 3 horas. Lo hubiera hecho de no ser por los últimos 4 kilómetros en los cuales me vine abajo y perdí los minutillos precisos para no conseguir el sueño. Al final no estuvo mal 3 horas 4 minutos 46 segundos. Creo que me podía dar por satisfecho y cerrar el año con una sonrisa.


Y esto ha sido todo, porque lo que queda es el futuro, y está por escribir. Con todo este rollo he tratado de compilar lo que he sido y soy yo para esto del running, y también creo que he tratado de plasmar lo que es el running para mi. Espero que haya más stocks para este inventario, es decir, que siga creciendo esta historia, porque eso significará que seguimos en la faena.

Gracias por vuestra paciencia

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