Se terminaba la semana, en teoría la última durilla que queda del plan específico y tenía que hacer una hora a ritmo tranquilo para poder completar los 100 kilómetros que tocaban en este ciclo de 7 días. Volví a salir de noche, pero esta vez sin foquillo, porque iba a hacer dos vueltas a un circuito que discurría por la Avenida de las Tinajas, zona de calles urbanizadas del norte de la población, la vía de servicio de la AIV a la altura de Felix Solis, parque, hospital y casa. No me sentía con muchas ganas, pero el entreno discurrió sin problemas y al final hice 11.300 metros en 62 minutos. Es decir, aproximadamente a 5´15´´ de ritmo.
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