RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 20 de octubre de 2012

SÁBADO 20: 26.400 METROS PASADOS POR EL BARRO

El sábado por la mañana no tenía ganas de madrugar. Además, el viernes por la noche había hecho 12 kilómetros y las piernas no estaban lo suficientemente descansadas; así que aprovechando que el tiempo estaba nublado, apenas lloviznaba y era propicio para correr, comencé con la tirada larga a una hora poco habitual, las 11:30. Tras pasar por el polígono industrial e ir al parque, cogí desde el inicio la carretera de Daimiel para luego tomar un camino hacia Sierra Prieta. El ritmo era algo lineal, nada de progresar,  y calculo que iría a 4´50´´ aproximadamente. Iba cómodo y lo peor era ir esquivando los charcos y resbalar de vez en cuando con el barro. Llegué al camino que me llevaba de nuevo a la carretera de Daimiel y un par de kilómetros después cogí otro camino que se iba al noroeste. A estas alturas iba bastante incómodo porque el camino era peor y estaba muy embarrado. Atravesé la carretera de Daimiel y seguí por el mismo camino, el cual empeoró aún más. De hecho pasé por delante de un grupo de agricultores que estaban tratando de sacar del barro un remolque que estaba literalmente hasta las trancas. Llegó un momento en el que mis zapatillas recogían cantidades industriales de barro y pensé que iba a ser un buen entreno a nivel de fuerza. La senda se convirtió en terreno de labranza y de nuevo empeoraron algo más las condiciones. A estas alturas había bajado el ritmo y corté el crono para no agobiarme. Finalmente conseguí alcanzar el camino que me llevaba a atravesar la Autovía a la altura de la gasolinera Shell del kilómetro 190. Atravesé aquella, pasé por la gasolinera y cogí la vía de servicio sentido Andalucía para volver a casa. El asfalto se agradecía porque permitió recuperar las piernas y me sentí bastante cómodo aunque todavía quedaban 8 kilómetros. De ahí al final mantuve el ritmo y capeé bien las cuestas en la zona de los cerros. Finalmente no sé el tiempo que hice, pero calculo que en torno a 2 horas 5 minutos y una distancia de 26.400 metros.

Buen entreno, bien asimilado y sin molestias reseñables.

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