RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 5 de mayo de 2012

SÁBADO 5 ÚLTIMA TIRADA LARGA Y MUERTE POSTERIOR

Amaneció lluvioso, como últimamente. Comentar que me desvelé durante la noche y me levanté a eso de las 06:00. Mi mujer sostiene que estoy nervioso por la maratón, pero no fue por eso, es que estoy acatarrado y no podía respirar. Tengo un montón de transito mucal y estoy algo flojo. El encontrarme así hizo plantearme una jornada de más calma, pero puesto a correr se me olvidó dicha actitud. Me tomé mi tiempo porque no tenía prisa, y salí a eso de las 11:00 horas, con un poco de lluvia fina, pero iba bien abrigado, para que no me pasara lo mismo que la semana pasada, que pasé frio, sobre todo en las piernas. Ante mi dos vueltas a un circuito de 12,8 metros. Por primera vez desde que tengo el Garmin, me ha medido casi lo mismo que lo que me salía en el Google Earth: en éste salían 12862 y en el Garmin me han salido dos vueltas de 12840 metros.No fui redondo en casi ningún momento en la primera vuelta. Si no había viento racheado, había demasiadas cuestas y no sentía que las piernas fluyeran. añadir que llevaba calor, mucho calor, lo que no ayudaba tampoco. Además, me sentía cansado con el paso de los kilómetros y para más inri me comenzó a molestar el gemelo de la pierna derecha, parte alta otra vez, pero no en el mismo lado, ahora en la cara derecha. En cualquier caso era un ligero malestar que no tenía la categoría de dolor. Al llegar a casa y parar me sentí regular, y pensé que la segunda vuelta no iba a ser tan fácil como en otras ocasiones. Me tomé un kiwi, unas fresas y un zumo, me quité el chubasquero y los guantes y salí pitando. Al principio iba bastante suelto, y a los pocos kilómetros volví a notar la molestia del gemelo pero me dejaba sin más. Mi sensación era que iba bastante más rápido que en la primera, y realmente estaba resultando más llevadera de lo que pensaba. Sin embargo por tiempos medidos en ciertas zonas sólo le iba ganando un minuto a los parciales de la primera vuelta. Lo últimos kilómetros se hicieron pesados de piernas, aunque no me sentía mal de fuerzas. Al llegar a casa había ganado algo menos de un minuto y al parar noté que me encontraba mal, sin fuerzas y con dolor en las piernas. Así he estado todo el día, arrastrándome. El gemelo apenas molesta y eso es lo mejor, pero estoy como si una apisonadora me hubiera machacado. Estimo que esto se debe a mi catarro y a la caña que me he dado esta semana, no hay que darle demasiadas vueltas.

Tiempos: primera vuelta 59:01 en 12840 metros, a una media de 4´36´´. Segunda vuelta, misma distancia y 58:08 con una media de 4`32´´. Esto hubiera supuesto, en caso de mantener el ritmo una maratón de 3 horas y 11 minutos. El problema es que hoy no hubiera podido mantener la cadencia, seguro.

Mañana a descansar y la semana que entra va a ir más floja porque el domingo toca la Media de Albacete.

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