RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 17 de mayo de 2012

MIÉRCOLES 16: A VECES ES FÁCIL RECUPERAR EL OPTIMISMO

Tenía 65 minutos más ejercicios de goma. Me fui tarde, a eso de las 20:50 y no hacía mucho calor, es más, corría una brisilla agradable. Me fui a la zona de la vega del Peral y me lo planteé en progresión. Comoquiera que tengo una uña negra desde la media, me costó iniciar la carrera, pero en cuanto calenté la zona me olvidé de la molestia. Poco a poco me fui a ritmos cercanos a los 4´35´´ y a llegar al Peral me encontraba muy pero que muy bien, porque las piernas estaban fluyendo y me sentía rápido. La vuelta a casa fue muy rápida y en algo menos de 25 minutos me hice 5,9 kilómetros. Llegué pletórico a casa con la sensación de que ese día debería haber sido la media y no el domingo anterior. No nos engañemos, no puedo pasar del pesimismo al optimismo tan rápidamente. Cero molestias, que es lo más importante (cero molestias exceptuando el problema de la uña, que aunque sea me la arranco para correr la maratón si fuera necesario). Tras terminar de correr estuve haciendo series de gomas solamente en el tren inferior (muscularmente me sentaron muy bien).

Tiempo total 63 minutos. Distancia 13,1 kms.

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