RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 29 de enero de 2012

Y LLEGADOS A ESTE PUNTO...

Como me consta que no me leéis me siento menos cohibido a la hora de escribir, lo cual es también un alivio, porque no me expreso para nadie sino que muestro mis reflexiones. Y llegados a este punto he de decir, o más bien que escribir que....

Nunca he sido buen deportista, bueno, iría más allá, siempre he sido un deportista mediocre, y no es porque no lo haya intentado, siempre he estado poniendo todos mis sentidos en ello, no sé si todo mi empeño, pero, al menos, utilicé mucho de mi tiempo. Quizá no he perseverado lo bastante, quizá no he focalizado mis esfuerzos, y es que desde que empecé en la adolescencia, me he desinflado corriendo, he hecho crosses, he corrido en pista, he hecho medias y la mayoría del tiempo me he sentido descepcionado. Como no prosperaba, o como no tuve paciencia, o como no fui lo suficiente inteligente para gestionar mis actos, probé en otras suertes relacionadas con el atletismo, como el salto de altura (lo cual es ridículo si sólo mides 173 cms y no te llamas Stefan Holm), vallas (menosmal que no llegué a competir en esta disciplina), y como no despunté, me desánime y lo dejé. Intenté probar en el basket y en voley, pero pasaba lo mismo, por más que entrenaba y me esforzaba no dejaba se ser mediocre. Tan sólo en el servicio miliar despunté un poco corriendo, y es que ya se sabe, en el mundo de los ciegos el tuerto es el rey. Así, jugando al basket, e incluso al fútbol sala, transcurrió la década de los noventa, en la cual llevé hasta una escuela de salto de altura (experiencia bonita por otra parte). Llegó el siglo XXI, me casé y perdí mi contacto con el deporte, aunque en algún momento me diera por hacer algo de jogging para evitar la llegada de los michelines. Fue en 2007, cuando con más de 77 kilos comencé a correr más asiduamente, básicamente con el objetivo de ponerme una pizca en forma, y sin darme cuenta me volví a obsesionar. Corría a la hora de comer en Ciudad Real, donde trabajaba, por tanto, después, mal comía. Los fines de semana también me metía buenos tutes, y en nada de tiempo perdí un montón de kilos, y no sólo eso, conseguí una hernia inguinal, orinar sangre, decepcionarme en una media por no poder aguantar el ritmo y acabar dejándolo por imposible unos meses después. Desde ahí, la verdad, es que, de alguna manera no he dejado de correr, aunque solo fuera por hacer un poco de deporte. Por ejemplo, en 2009 corrí tres medias maratones, Torralba, Sigüenza y Linares, y la única que medio salió bien, fue esta última. Eran tiempos en los que una media era demasiado para mi y me venía irremediablemente abajo. Tampoco entrenaba mucho, no más de tres veces por semana, y sin mucha planificación, así que no cogí forma, de hecho a principios de 2010, volvía a estar demasiado pesado y desentrenado para afrontar la media de Lisboa, en la que un poco más y no termino, y que necesité casi 2 horas para completarla. Eran tiempos de empecinamiento, pero seamos justos, no me lo tomaba muy en serio, quizá por sabía que con mi edad no podía tomármelo de otra forma. En el transcurso de 2010 comencé a planificar algo más y en otoño corrí Siguenza nuevamente, pero con mal resultado y sobre todo horribles sensaciones. Por aquel entonces, había adelgazado algo y con mis 72 kilos y mis minientrenos me creía algo más preparado para aguantar con garantías las medias, pero no era así. Así que, como ya estaba harto de dar tanto tiempo al deporte consiguiendo tantos sinsabores, cometí la locura de dar un paso adelante y proponerme mejorar mi forma. A finales de 2010 me encontraba algo mejor saliendo unos cuatro días a la semana, y empecé a ver ciertas mejoras. Planifiqué algunas medias donde correr: Santa Pola, Valdepeñas, Bolaños, Zaragoza y Almagro, todas en los 5 primeros meses de 2011, y todas mejorando, de forma que pasé de la hora y 42 largas de Santa Pola a la hora y 34 de Almagro, y entonces pensé que todavía era capaz de progresar, así que volví a dar un paso adelante. Y que significa dar un paso adelante, pues quizá significa cometer el error o el acierto de tomártelo algo más en serio. Para apoyar mi motivación necesitaba un reto, así que decidí ponerme uno: una Maratón. Me decidí un día, y fue rápido. En ese momento me embargó la emoción y me sentí como el adolescente que fui ilusionado con el deporte. Así fue como en agosto comencé con este blog y como comencé a entrenar con un plan más serio, basado en 6 sesiones semanales. El resto está en esta base de datos, que es mi blog. He tenido que esforzarme madrugadas y noches, he tenido que casi llorar con el fracaso de la media de Alcazar, y he rozado mi cielo con la Media de Miguelturra. Soy consciente de que no soy nada, soy un grano de trigo en un granero inmenso, pero tengo identidad, soy "ese grano". Eso es lo que he aprendido en casi 42 años. Ya no soy adolescente que sueña con ir a una olimpiadas y sé que soy mediocre, eso ya lo llevo ganado; pero también sé que estoy progresando, que la fe y el trabajo dan sus frutos y que el cuerpo humano es increible. Parto del hecho de que en unos años seré polvo, pero ahora soy lo que veo cuando me reflejo en un espejo, un tio de mediana edad flacucho pero más fibrado que nunca y que sueña con su primera maratón. Toda esta ilusión bien encauzada me hace sentir muy vivo y en verdad os digo que ahora estoy escribiendo mi destino en esto del deporte.

Y llegados a este punto...bueno, y llegados a este punto, os aseguro que ya he ganado, que ya estoy ganando, que ya no me siento un perdedor. No sé si algún día conseguiré hacer una media en 1 hora y 20 minutos, pero casi sé a ciencia a cierta que si me lo propusiera estaría a tiempo para conseguirlo. Ahora que no tengo nada que demostrar, ahora es cuando me siento un ganador, porque no importa a donde tienes que llegar sino el camino que recorres para conseguirlo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario