RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 8 de noviembre de 2011

EL DOMINGO SESIÓN CON MI MUJER

Madrugamos mi mujer y yo para ir a subir el Angel, pero justo en la falda ella me dijo que no se sentía motivada ni con fuerzas para hacerlo, y además, tenía molestias respiratorias relacionadas con sus brotes asmáticos, así que volvimos por el camino asfaltado para luego bordear la falda del Angel, atravesar el camino de la Membrilla y volver por el camino paralelo al del Peral. Tiempo total 45 minutos, y sensaciones, algo molesto aún con la sesíón del día anterior

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