RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 16 de agosto de 2011

CONCLUSIONES Y PREPARACIÓN DE NUEVA SALIDA

Bueno, una vez que ya ha reposado un poco el cuerpo y después de pasarme todo el santo lunes bebiendo y picando para paliar el malestar y recuperar fuerzas, hoy martes ya es otra cosa. En cualquier caso, los damnificados son los dos tendones y las dos rodillas donde siento ligeras molestias, y las piernas están algo cargadas también, pero noto la recuperación y por ello saldré esta tarde.

Valorando la jornada del domingo, no a lugar preocuparse; venidos de las vacaciones, con desarreglos alimenticios (venía de comer bastante en la playa y he pasado a racionarme un poco en la comida), con el calor, y el cansacio de no darme descanso, unido al estrés de la vuelta al trabajo, poniendo todos estos ingredientes en la coctelera, el mejunje no podía salir bueno. Por ello, ni pensar en desistir de mi sueño de correr la Maratón el año que viene (por cierto, nos planteamos mi mujer y yo el ir a la de Estocolmo en lugar de la de Praga, por tema de fechas, ya que la primera pilla en pleno puente festivo en mi comunidad autónoma).

Esta tarde haré series de 150 metros en cuesta, en torno a 15. Las haré en el cerro de "El Ángel" y espero recuperar buenas sensaciones. Sigo con mi plan para ganar en fuerza, pero ya puedo ir pensando en ir bajando de peso, porque dicha pérdida ha de ser gradual (a razón de medio kilo por mes) y tengo las navidades por medio, que siempre son un obstáculo para este tipo de objetivos.

Ya comentaré qué tal se da la jornada de cuestas

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