RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 1 de noviembre de 2016

LUNES 31: DESPIDIENDO OCTUBRE CON UNA TIRADA SUFRIDA

Estando de puente, con la tarde que hacía, a cinco días aún para la Doñana Trail, no pude evitar hacer una sesión inusualmente larga para un día de entre semana. Quizá no hacía falta, pero lo hice.

Salí a eso de las 17:20 horas con la comida aún digiriéndose en mi estómago, con lo que no había pasado mucho tiempo corriendo cuando comencé a sentirme algo indispuesto, básicamente mareado y sin fuerzas, y pensé que mi sistema digestivo jamás me permitiría competir decentemente en una prueba de ultrafondo. Cogí dirección el Parque Cervantes, pasé por el antiguo Círculo de la Confianza y tomé hacía la Carretera del Moral de Calatrava para en seguida coger la Carretera de Daimiel. Iba muy regular pero sabía que si los síntomas de indigestión no iban a más pronto se pasaría. Cogí el camino de Hortezuelas y cuando ya llevaba unos 20 minutos la cosa comenzó a mejorar y con ello me fui soltando poco a poco, aún sin disfrutar. Continué por dicho camino, que bien conozco hasta toparme con el Camino del Moral de Calatrava que tampoco me es en absoluto desconocido. Ahí comencé a aumentar el ritmo y las sensaciones mejoraron ostensiblemente, pero no quería forzar, no era cuestión de eso. En el cruce de varios caminos en lugar de seguir recto hacia el Hotel El Hidalgo tomé el camino de la derecha y a la altura de donde está la hilera de tinajas giré a la izquierd por el camino menor que deriva en la Carretera de Daimiel. A esas alturas ya me encontraba bastante bien aunque no fuese disfrutando. Alcancé el carretín que lleva al Polígono y terminé mi sesión sin más incidencias: no había sido una tirada para recordar pero al menos sí me había ayudado a sentir mejor, con 17 kilómetros justos hecho en poco más de 1 hora y media, ritmo medio muy regular, 5´20´´, aunque los primeros 4 kilómetros fuí muy suave.


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