RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 20 de septiembre de 2016

SÁBADO 10: EL CIRCUITO DE LA VEGA CON EL FRESQUITO DEL OTOÑO

El otoño se adelantó el sábado de hace 10 días, cuando aquella mañana decidí salir a hacer el circuito que siempre llamo de la Vega. Con el ritmo entre ceja y ceja, esa era mi obsesión, pero también con tanta inseguridad que no me atrevía ni tan siquiera darle al crono para no llevarme una decepción. Me encontré bien, en parte seguramente debida a la temperatura agradable que hace que esto de correr sea más fácil, y en parte porque en esta nueva fase tan sólo necesito ponerme a tono para encontrar las sensaciones que busco, es decir, si no corro más rápido es por falta de planificación, ya no es por ningún en forma de lesión o molestia. No puedo saber el tiempo que tardé en realizar los algo más de 13 kilómetros del circuito, pero al menos terminé con buen sabor de boca pensando que el entreno había sido lo suficientemente intenso como para que me sirviera y además me había ayudado a acumular kilómetros.


No hay comentarios :

Publicar un comentario