RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

DOMINGO 20: OTRO DOMINGO SOLEADO DE ESTE INUSUAL DICIEMBRE

Inusual mañana de domngo en pleno diciembre, quien sabe si no será el comienzo de una serie de acontecimientos que dejan muy a las claras que con el planeta no se puede seguir jugando. Lo que sí iba a ser usual era la sesión que me iba a tocar: había que descargar y no forzar en demasía. Además, no tenía mucho tiempo puesto que teníamos que ejercer nuestro derecho al voto e ir a Puertollano a celebrar la comida de Navidad con el Pozo Norte, nuestro club. Así que salí sin apenas molestias pero algo cansado del tute del día anterior y me fui por el Camino del Peral para regresar por el camino que lleva a la Carretera de San Carlos del Valle, completando 9,70 kilómetros en 50 minutos clavados, a una media de 5´09´´, es decir, ritmo alegre pero sin forzar.

Así, a este paso que me he marcado, sigo avanzando hacia ninguna parte, bajo ninguna meta, tan sólo corro y me esfuerzo, rezando para que las molestias se vayan. ¡Adiós dolor!.

 


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