RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 14 de septiembre de 2015

LA MADRID-SEGOVIA 2015. Y TÚ QUÉ PREFIERES ASFALTO O MONTAÑA

El Garmin avanza y tú quieres correr más rápido

Allá en el 2013 yo era el típico runner de asfalto de esos que cuando en plena competición me veía ante un repechín me preguntaba qué demonios hacía eso ahí. Tras la mejor maratón de mi vida que me llevó a cumplir mis sueños de cara al Garmin (Roma 2013), mi amigo Alberto me invitó a correr la Madrid-Segovia de ese año y a cambio él se apuntaría a la Maratón de Málaga (en la que yo me había propuesto buscar las 02:55). Por razones obvias le contesté que no: "estás loco, yo no puedo correr 102 kilómetros seguidos y menos con 2000 metros de desnivel positivo". 

La distancia llama a mi puerta. Ojo es una dama muy seductora

En cambio esa misma noche no pude dormir bien por el hecho de pensar en esa situación tan extraña, tan exótica, de tal guisa que al día siguiente sin saber muy bien por qué cambié de idea y le dije que sí. Desde ese momento, aunque yo no lo sabía, todo había cambiado para mi. Comencé a coquetear con entrenos en la montaña, con ritmos más pausados, más lentos y más largos, saboreando el campo, pisando piedras, trepando a cuatro patas, y me vino bien mutar el chip porque todo eso pausó mi alma. Otra cosa es que la realidad me pusiera en mi sitio y se demostrara que yo no estaba hecho aún para una prueba como aquella MS 2013, y mi falta de experiencia me dejó tirado en Cercedilla, totalmente acalambrado y maldiciendo en arameo. La impotencia fue mi compañera mientras veía cruzar meta a aquellos héroes en el Acueducto. Había estallado la revolución interior de forma que ese runner de asfalto ya no lo era tanto. 

Si todo ha de salir mal saldrá multiplicado por cuatro

Lo que vino después fue un cúmulo de despropositos: lesión de isquios que culminó en Málaga donde me rompí y pasé de 02:55 de objetivo a 04:12 de tiempo realizado (y todo por terminarla aunque fuese a la pata coja). En febrero la cosa no estaba mejor aunque yo creía que sí de forma que en la Maratón de Sevilla casi me muero y estuve en un tris de tomar la decisión de dejar de correr. Ya no me movía tan suelto, tan rápido, pero lo peor (o lo mejor) era que la montaña me había engatusado y me había dejado encandilar por las mochilas, los pañuelos, las zapas de trail. Los 10.000 y las medias ya no eran lo mismo ni para mis piernas ni para mi motivación.

Y me hice amigo inseparable de la montaña

 Esa primavera y ese verano corrí y corrí por la montaña culminando en agosto con la Camins de Cabres en Xátiva, una maratón de más de 8 horas bregando de noche entre cumbres impracticables. Con este bagaje llegué a la Madrid-Segovia de 2014 y afortunadamente para mi recogi de golpe todos los frutos de mi cosecha particular, pudiendo decir que ha sido lo mejor que he hecho en toda mi vida deportiva. Los buenos cronos ya no han vuelto, salvo alguna excepción como la de Bolaños de Calatrava de este año) y ya no me preocupa saber si soy "de asfalto" o de "montaña", simplemente corro, me muevo. Con tiradas de 5 horas he aprendido que "no es cuestión de en cuánto tiempo realizas el camino si no del propio camino que recorres".

Y aquí estoy a tan sólo unos días de una nueva aventura

Y aquí me hallo justo a unos días de mi tercera Madrid-Segovia, la que más miedo me da porque no me hallo por culpa de mi lesión. La mayoría de los entrenos de estas últimas semanas han sido desagradables casi siempre corriendo con dolores/molestias, sin apenas disfrutar y esto ha minado mi moral; pero si lo pienso lo importante es que sigo ahí. La penúltima semana, la que va del 5 al 11 de septiembre pretendía que fuese más tranquila y así ha sido. Ya no tenía que hacer una macrotirada, no tenía sentido:
  1. Sábado 5: convencer a mi mujer para que madrugue y se venga conmigo a correr por Despeñaperros "NO TIENE PRECIO", por más tarjetas de crédito que puedas tener en tu cartera. Hicimos 21,5 kilómetros en plan tranquilo, de aventurilla. El tiempo que tardamos lo dice todo: 3:52 y fue dura, pero no tanto. En cualquier caso nos lo pasamos muy bien.
  2. Domingo 6: había arrastrado molestias el día anterior, como viene siendo habitual así que el domingo me temía que lo iba a ser dolor lo que iba a sentir, y sin embargo me encontré mejor que el sábado. Hice 18 kilómetros a ritmo moderado cercano a 5´10´´ el kilómetro de media.
  3. Lunes 7: Merche se encuentra muy bien con casi totalidad ausencia de molestias. Se puede decir que está totalmente recuperada de la Maratón de Helsinki. El lunes antes de anochecer nos fuimos a hacer interval a ritmos pensados para ella, pero que salieron bien: 5´fuertes a 5´35´´ aproximadamente intercalando con 2´suaves. Hicimos 13 kilómetros en el circuito que yo llamo "De los Pinos" ya que el punto de vuelta es justo en una plantación de este tipo de árboles.
  4. Martes 8: volví a salir con mi mujer, en esta ocasión fuimos al Parque Cervantes con la idea de intercalar carrera y gradas. Pronto me dí cuenta que mi cintura no puede con las gradas y lo pasé francamente mal, aguantando el dolor no sólo mientras subía sino también corriendo. Ese entreno me sobró totalmente, pero como soy muy cabezón terminé algo que no debería haber comenzado. Eso sí, fue un entreno breve de tan sólo 9 kilómetros.
  5. Miércoles  9 y Jueves 10: entre mis molestias y el trabajo no entrenamos ni yo ni Mercedes. El jueves íbamos a salir después de cenar pero estaba tan cansado que me fui derecho a dormir.
  6. Viernes 11: los remordimientos nos llevaron a madrugar e irnos a hacer unas cuestas al Cerro del Ángel. Costó mucho ponerse pero mereció la pena. Otros 9 kilómetros que permitieron a Merche completar unos 52,5 kilómetros y a mi cerrar la semana con 70,5 que si lo pienso son suficientes puesto que tenía que bajar el pistón de cara a la gran prueba del sábado 19.
 Visto lo visto para mi será un éxito poder terminar por segunda vez este reto tan bonito.



3 comentarios :

  1. Ánimo Javier, espero y deseo que la termines, te lo mereces.
    Saludos, Emilio Díaz.

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  2. Gracias Emilio. ¡La terminé! ¡Y cómo costó!. En esta ocasión el placer no llegó vía sensaciones sino a través del esfuerzo y el deseo de llegar

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  3. Que pasa Javi, cuando nos vas a contar tu hazaña, estoy deseando leer la crónica!!!!

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