RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 11 de agosto de 2015

DOMINGO 9: CORRIENDO EN IZNATE (MÁLAGA). MERCHE SE HINCHA DE CUESTAS

El sábado al mediodía llegamos a Iznate, donde teníamos nuestra casa rural, alojamiento para el fin de semana. Localizada en plena sierra, en un bonito pueblo de La Axarquía malagueña, y a 15 kilómetros de la playa, era el destino elegido para llevar a los niños a que disfrutasen un poco de unas minivacaciones previas a nuestra aventura en Helsinki.

Llegamos a Casa El Mirador, dejamos las maletas y nos fuimos a un centro comercial a Vélez-Málaga, "El Ingenio" se llama, y allí disfrutamos de todo tipo de pastas en un "Muerde la pasta" que tan de moda se ha puesto. Tras esto una sesión de playa, y por la noche a disfrutar de las fiestas de Iznate, con ruta gastronómica incluida "by the face". El sábado no dio para entrenar, lo cual me hizo sentir mal, con sentimiento de culpa. Pero el domingo por la mañana Mercedes y yo no levantamos a corretear. Había mucha humedad y el calor era desagradable, pero era lo que tocaba. Fuimos por la carretera hasta Cajiz, un pueblo a 5 kilómetros de Iznate, y la vuelta se hizo muy duro, porque habíamos bajado mucho. Hubo que meter la primera marcha y sufrir un poco para acometer las fuertes pendientes, pero mi mujer se portó como una campeona y acometió el que ella creía que sería su último entreno duro antes de Helsinki. Una hora y 14 minutos para hacer tan sólo 10 kilómetros, pero es que las cuestas se las traían.

Después de esto nos acercamos a Nerja, y allí disfrutamos de una buena jornada de playa, y a la vuelta a la casa rural, yo seguía teniendo sentimiento de culpa, así que a eso de las 20 horas me fui por un camino muy empinado cuesta abajo jugándome el tipo y tras dos kilómetros de auténtico trail, me encontré en el kilómetro 1 de la carretera que une Cajiz con Iznate, es decir, la vuelta que unas horas antes había hecho con Merche. Un deja-vu que en esta ocasión hice exprimiéndome a pesar de la pendiente y me encontré bastante bien y pocas molestias en mi pubis. Esto me sirvió para sumar otros 6,5 kilómetros, pero bastante duros.



He aquí unas fotos de las dos jornadas en el Bed and Breakfast Casa El Mirador de Iznate, muy recomendables por la tranquilidad, la paz, lo bonito que es la casa, la atención de los propietarios y por los paisajes que allí puedes disfrutar:

 

Resultado de imagen de casa el mirador de iznate

 







No hay comentarios :

Publicar un comentario