RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 20 de julio de 2015

MARTES 14: NO ME LIBRO DE CORRER EL DÍA DE MI CUMPLEAÑOS

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"Miro atrás pero no hace falta ir muy lejos. Ya lo sé..., el tiempo se me ha escapado como fina arena entre los dedos 45 años después de comenzar esta historia"

El día en que cumplí 16.425 días, sin deducir los días de años bisiestos, comenzó con el estreno nuevo bote de colonia, todo un detalle por parte de Mercedes, y eso pese a sentirse mal por no haberme regalado algo más trascendental (siempre según ella) ya que en los días anteriores había tratado de hacerle ver que no era mi deseo sentirme agasajado por un regalo suyo, ya me siento bien regalado teniéndola junto a mi. La jornada laboral transcurrió con mil agobios en los que casi no saco ni un rato para comprar unos pasteles para mis compañeros de trabajo; ya de noche sí que pude comprobar el montón de felicitaciones en facebook y otros medios, por parte de familiares, amigos, seguidores y conocidos. Tras la cena y muy agotado me calcé las zapas algo contrariado porque era de esos días en los que a uno no le apetece correr, pero por suerte tocaba hacerlo con Mercedes. El entreno fue lo de menos, porque no iba a pasar a la historia ni por original ni por intenso: circuito de los Cerros de la Aguzadera con 9 kilómetros en los que Mercedes cumplió. Como anécdota, a la vuelta en la vía de servicio me puse tras ella y pude comprobar los huesos de su espalda y su fina cintura: "se me está quedando en el chasis de tanto correr". Lo peor fue que volvió a sentir algunas molestias en su tibial derecho, claro síntoma de periostitis, pero en estos meses si algo hemos aprendido es del amplio repertorio de lesiones y molestias que es capaz de sufrir mi querida esposa. Que no sé si es peor la propia lesión/molestia o todo lo que gira alrededor de la misma, con sus dudas, incertidumbres, investigaciones vía google, etc.

En cualquier caso, la semana estaba tomando buena pinta para los dos en cuanto a kilómetros: ella llevaba en tan sólo cuatro días 54,7 kilómetros y yo 72,5. Para ella se trataba de la "semana pico" de su plan, para mi una semana sin definición porque pese a tener como meta realizar una buena Madrid-Segovia no siento que esté entrenando para ello.




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