RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 6 de octubre de 2014

LA CRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓN DE ALCÁZAR DE SAN JUAN 2014 (MEMORIAL RIVAS ROJAS) 2014

El domingo era para mi un importante test para conseguir medir mi nivel competitivo sobre el asfalto, después de un montón de meses llevando a cuestas la mochila, atravesando montañas y haciendo un porrón de kilómetros a ritmo de silbidos. En función de cómo resultase la experiencia en la Media Maratón de Alcázar de San Juan decidiría que hacer en las semanas venideras, partiendo del hecho de que estoy inscrito a la Maratón de Valencia. El sábado decidí descansar nuevamente continuando con la tendencia "perra" de esta última semana, pero al menos en este caso era lógico tomármelo así teniendo en cuenta la exigencia a la que iba a someter a mi cuerpo el domingo, a tan sólo 15 días del esfuerzo realizado en la Madrid-Segovia. 

Descansé muy bien, de un tirón, me levanté y en pis pasa preparé la bolsa y dejé durmiendo a Merche y a los niños. Llegué a mi destino sin incidencias con la sensación de estar viviendo un deja vú, y es que es la cuarta vez que corría esa media y, por ejemplo, el año pasado seguí prácticamente los mismos pasos que en esta ocasión, incluso aparqué el coche en el mismo sitio. Al igual que en 2013, llegaba a esa cita con la idea de rodar a ver qué salía con el objeto de ganar en velocidad, al igual que entonces mi grado de incertidumbre era considerable. Tras las habituales charlas con unos y con otros pronto me ví calentando con Enrique Cidfuentes, y tras la foto con los del Pozo Norte, me hallé en la línea de salida esperando el pistoletazo. En la línea de salida dos ilustres en esto del atletismo: el gran Julio Rey, plusmarquista nacional de maratón, y su esposa Vanessa Veiga otra atleta de renombre, y junto a ellos unos 850 atletas, algunos venidos desde Madrid y otros lugares de fuera de Castilla la Mancha.

En la primera foto Julio Rey con dos atletas manchegas y en la segunda Vanessa Veiga (mujer de Julio Rey) con nuestro Javier Araque tras ella.



Sonó el pistoletazo y salí concienciado de no pasarme de ritmo. Así fue como el primer kilómetro lo pasé a 4´10´´ y lejos de apretar para ganar tiempo al crono me dejé llevar. Pronto me me alcanzó mi buen amigo Joaquín Lozano y fuimos juntos unos minutos. Llegaron los primeros repechos y me fui adelante. Desde este momento es esta foto donde se ve a Enrique Cidfuentes del Extenuación unos metros delante mía:


El kilómetro 2 lo habíamos pasado algo lentos en 8´25´´, fruto sin duda de la cuesta de más de 300 metros que habíamos pasado, sin embargo a partir de ahí comencé a engranar una marcha más y sin forzar cacé a Enrique y fuimos juntos los siguientes kilómetros. Esta foto es en el kilómetro 4 y medio.


La bajada hasta la plaza había hecho disminuir la media y ya nos movíamos por debajo de 4´el kilómetro. Pasamos cerca la zona de meta y mis piernas no iban mal aunque me encontraba falto de ritmo, algo que ya esperaba; sin embargo todavía podía ir más fuerte aunque sabía que si lo hacía podría pasarlo mal. Finalmente Enrique decidió aflojar y yo seguí la marcha cazando corredores hasta que conseguí enganchar un grupo de unos 10 runners que iban al ritmo que justamente yo quería, en torno a 3´50´´, 3´55´´. Los siguientes kilómetros transcurrieron tranquilos agazapado en ese grupo, pero ya notando los efectos del calor. Entre el 6 y el 10 el circuito no es favorable para mi, no me suelo encontrar cómodo en esta parte que se repite entre el 17 y el 21, así que chupé rueda, me refresqué con la esponja y esperé a ver qué pasaba con mis piernas. 

Pasamos de nuevo por la zona donde más gente había, cerca de meta, ya en el 10,5, y sentí que aún respondían las piernas y que todo funcionaba. Habíamos pasado el kilómetro 10 en unos segundos por debajo de 40´ y de esa forma me salían las cuentas para hacer una buena marca. Llegó el repecho y las piernas subieron regular, pero mis pulsaciones no se alteraron mucho, señal de que anaeróbicamente me encuentro bien, pero a ese ritmo no estoy acostumbrado. En mi descargo decir que en la subida apenas perderíamos ritmo. Entre el 12 y el 14 la cosa no empeoró, seguí en ese grupo que fue perdiendo efectivos, hasta quedarnos 5 corredores, sin embargo, metieron una marcha más y yo me fui quedando a sabiendas de que aún restaba mucha carrera y no quería castigarme mucho. En la bajada hasta la plaza recuperé bastante y pasé el kilómetro 15 en poco más de 59 minutos con lo que la media daba para hacer 1 hora y 23 minutos largos si no perdía ese ritmo. Me quedé en tierra de nadie entre dos grupos, haciendo la goma con los que venían detrás y el calor comenzó a doblegarme por lo que el avituallamiento del 16 me vino muy bien para refrescarme y acometer la parte que menos me gusta con la mayor fuerza posible. El año pasado a estas alturas de carrera sufrí un tremendo bajón y era lo que esta temiendo en esta ocasión, pero eso no sucedió. Pasé el 17 hasta el 18, que aunque costó logré mantener el ritmo y me recuperé en el 18 hasta el 19, y en esta zona las piernas cayeron en picado y me tocó apretar los dientes. Por desgracia para mi esto supuso que mi ritmo cayera unos 10 segundos y pronto me pasaron unos cuantos corredores. Sin embargo he de decir que no me encontraba mal del todo por lo que tampoco fue verdadero sufrimiento. Tuve que bregar un poco para llegar a meta en 1 hora 24 minutos y 20 minutos según mi crono, cuatro segundos más según la organización debido al desfase del pistoletazo hasta que se cruza la alfombra. Por cierto, no me vuelvo a poner la cinta portadorsales más en un media maratón, porque se me hizo muy desagradable el roce, me hacía bolsa en la camiseta y tenía que ir colocando el mamotreto cada poco tiempo.



En línea de meta Javier Araque acaba de llegar unos 40 segundos antes y unos 20 segundos después llegaba Enrique Cidfuentes en lo que sería su mejor marca en media, ¡bravo Enrique!. 

Mi rendimiento había sido satisfactorio: mi cuarta mejor marca en media maratón tras el 1:21 largo de Valdepeñas de febrero de 2013, el 1:22 corto de Almagro 2013 (quizá mi mejor carrera) y el 1:23 casi 1:24 de Torremolinos tambén en 2013. No estoy en el pico de forma que me llevó a bajar de 3 horas en Roma pero no puedo pedirme más porque soy año y medio más viejo y vengo de hacer demasiados kilómetros. Eso sí, mi mejor marca en esta media a la que le tengo cariño pero en la que no me acabo de sentir bien nunca.

Joaquín Lozano dio muestras de su recuperación y llevó a Manoli, una buena atleta y paisana suya para hacer ambos 1:26, aunque Kino bien podría haber bajado bastante ese registro de haber querido. ¡Bravo Kino!.

En cuanto al resto de los atletas del Pozo Norte, pues muy bien, como siempre; Rafa está que se sale e hizo 1 hora 20 y el resto disputó la prueba a buen nivel dejando el pabellón del club bien alto. No que decir que Marisol Gijón estuvo en lo más alto del cajón, tal y como nos tiene acostumbrados.

Tenía que decidir qué hacer con mis carreras venideras en función de cómo se me diera Alcázar. Eso lo dejo para la siguiente entrada.



4 comentarios :

  1. Jajaja, Javier, quizás podría haber bajado algo el tiempo, pero no mucho más. Bueno respecto a tu media maratón creo que te exiges mucho, pues desde mi punto de vista hiciste una muy buena carrera, apenas 15 días despues de correr más de 100 kilometros por el monte, las piernas sin duda aún no estan recuperadas. Ahora a disfrutar de tus próximos objetivos sin presión. UN SALUDO

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    1. Si, _Kino, llevas razón me exijo demasiado y lo peor es que no tengo tiempo para nada, pero bueno, es la vida de los corredores populares. Y tú a seguir mejorando que llegarás muy bien a Castellón

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  2. Te veo estupendamente Javier, este Maratón de Valencia harás una buena marca, mejor de la que imaginas, hacer 1:24:20 después de correr la Madrid-Segovia, indica que hay madera de corredor y la buena preparación que mantienes, así que a disfrutar el momento, que este hobby tiene ciertos altibajos.

    Saludos, Emilio Díaz.

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    1. Gracias Emilio. Estoy un poco desencantado porque no saco tiempo para entrenar, así que ya veremos

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