RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

viernes, 20 de junio de 2014

EN LO MÁS PROFUNDO DE MI

Ya va a hacer cuatro años desde que esto de correr se convirtió en un hábito, en una forma de vida, casi 1.500 días, que puestos uno tras otro con sus kilómetros equivalentes es una larga distancia, corrida en su mayoría en solitario. Muchos dolores, penas y alegrías, muchos amigos hechos por el camino, grandes emociones e incluso grandes sustos, y todo en una aventura que no sé bien cómo se inició pero que continúa. Dicen que las parejas suelen pasar un bache cada cuatro años, y eso me ha debido pasar a mi con la relación que tengo con mi nueva vida, he debido sufrir un cambio de ciclo, porque las sensaciones son ahora raras, no veo el horizonte limpio, no lo vislumbro con claridad, pero aún así no puedo dejar de correr. Algunos, leyéndome, podrías pensar que estoy pensando en que me tengo que tomar esto menos en serio, pero hoy por hoy no concibo mi vida sin poner pasión en esto que hago. Mi trabajo es un agujero negro que absorbe gran parte de mi energía y la de mi familia, y sólo escapo de este abismo cercano a través de la vivencia de esta aventura que ahora también comparte conmigo Mercedes.

Las piernas que me trasplantaron en su día y que luego indecentemente dicidieron quitarme, sin que mi organismo las hubiera rechazado, ya no me llevan tan rápido allá por donde decido moverme, pero con mis piernas viejas, las de toda la vida, me siento más seguro porque las conozco bien, sé que no irán muy lejos  pero me llevaran fielmente hasta donde puedan.


2 comentarios :

  1. Correr ya es un objetivo en si mismo, siendo la base sobre la implementar otras vivencias, establecer y asentar relaciones, reencontrarse consigo mismo, tener objetivos, no conformarse con lo que se tiene y con lo que la naturaleza nos limita, en definitiva, ¡vivir!.

    Saludos, Emilio Díaz.

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    1. Emilio, estamos en la misma onda. Quizá queda demasiado para la Madrid-Segovia y el verano caluroso, como siempre. Cuesta ponerse a preparar una prueba de ultrafondo en estas condiciones y sin mucho tiempo. Suerte que me encuentro en buen estado de forma

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