El martes tocó descanso no planificado debido a motivos laborales, así que tocaba aumentar el kilometraje el miércoles para que no se fastidiase mucho la semana. Sin muchas ganas salí a realizar una no muy definida tirada larga, sin saber muy bien la distancia que quería correr ni el ritmo a llevar. Así que me dirigí por uno de los caminos que lleva al norte y que muere justo en mitad del Camino Carretas, experimentando sensaciones que no eran las esperadas: la sensación de ir rápido sin realmente ir rápido. Además, las piernas no iban tan sueltas como en las últimas ocasiones en las que me había enfrentado a entrenos similares. Llegué al Camino Carretas y cogí sentido Gasolinera Shell de la autovía, y justo un kilómetros después, cogí un camino que me llevaba al Hotel El Hidalgo, y de ahí por la vía de servicio de la AIV hasta casa. Las piernas cansadas, y sin ritmo, tratando de moverme en los 5´el kilómetro y costándome, sobre todo en las cuestas. Al final me salieron 16400 metros en 84 minutos, a más o menos 4´50´´ de media.
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