RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 18 de mayo de 2014

LA CRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓN DE ALMAGRO: MERCEDES AVANZA

Se trata de retos, no hablamos de retos magníficos o increíbles. Es en nuestra reducida esfera de actuación, en aquello que está en nuestras manos, allá es donde podemos trabajarlo, y eso ha hecho hoy Merche, trabajar por conseguir su pequeño e insignificante sueño. He entrado en la web de Marca y no he visto un titular que mencione lo que esta mañana ha conseguido, tampoco se hablará de ella en los foros deportivos (ni en los de alto nivel ni en los de ámbito popular), no la van a entrevistar en la revista Runners, ni tan siquiera se está comentando su mini hazaña en Valdepeñas o entre los compañeros de nuestro club el Pozo Norte, pero yo sé bien lo que hoy ha conseguido...., no en vano soy su marido.

Como decía en el párrafo anterior se trata de retos, a veces pequeños desafíos, con los que tratamos de superarnos, de sentirnos importantes ante nosotros mismos y de alguna forma contrarrestar el peaje que pagamos por existir. Mercedes lleva ella sola la casa, saca adelante a dos niños y lo compagina con un trabajo exigente a jornada completa. Pero parece que no tenía sificiente y desde que se ha enganchado a esto del running, también saca arrestos y tiempo para hacerse sus casi 40 kilómetros semanales saliendo a correr tras la dura jornada diaria. Diréis, "nada nuevo, eso ya lo he oido o incluso lo he vivido", sí lo sé, nada nuevo, pero se trata de mi mujer y estoy muy orgulloso de ellamporque esto que está ocurriendo hubiera sido impensable tan sólo hace un año, cuando apenas entendía el sentido de por qué hacemos deporte. Merche es diferente, o al menos así la veo desde los ojos del enamorado: su pundonor, la pasión que pone en cada carrera..., como si no tuviera otra cosa que hacer en su ya de por sí complicada vida, que enrevesarlo todo un poco más con tensiones, nervios, superación de cronos, etc. Es la naturaleza humana, no podemos cambiarlo...

Amanecía con la certeza de que hoy volvíamos a ser examinados. Bonita mañana, pero no muy fresquita; dejamos a lo niños aquí en Valdepeñas y fuimos todo ilusionados a Almagro, y al llegar lo de siempre, a charlar con los amigos.  Mercedes no podía ocultar su preocupación ante el obstáculo que suponía tener que volver a repetir la distancia más larga de su vida, sin saber como respondería su rodilla y con las incertidumbres generadas por el muy sufrido 10.000 de Manzanares de la semana anterior. Pero yo sabía que esta carrera no iba a tener nada que ver con la de hace 8 días, la cual se disputó en unas condiciones casi inhumanas. 


  

...Sonó el pistoletazo, bueno, en esta ocasión el silbato y comenzó de nuevo otra aventura, a ritmo vigilado, muy estudiado y fuimos avanzando sin preocuparnos por quién nos pasase  a quién pasásemos.




 

 
 La idea era ir a 5´40´´, pero se hacía difícil controlar esto cuando el Garmin desfasa tanto últimamente; el aparato me iba dando 5´29´´ de media cuando en realidad rodábamos más lento debido al descuadre de distancia. Mi mujer llevaba buen semblante y la muy buena logística de la carrera, con cachos de naranja, esponjas, ducha y agua en cada avituallamiento ayudó a ir refrigerando a mi señora esposa. Completamos la primera vuelta, la corta, e iniciamos la primera de las dos vueltas largas, de forma que Mercedes fue abriéndose paso casi siempre la misma frecuencia de zancada, sin bajones ni subidones, cayendo uno tras otro los kilómetros que el reto nos iba proponiendo. 





Pasamos por meta cuando quedaba poco más de 9 kilómetros para el final, y sabía a ciencia cierta que superaría el registro hecho en Madrid de 2 horas y 3 minutos porque se le veía bien, concentrada, y mejor le vi cuando se tomó su gel, eso que a mi tan mal me sienta pero que a ella, efecto placebo o efecto real, ¿quien sabe?, le hace crecerse y ¡de qué manera!. Y progresó, dejamos atrás el 14, 15, 16 cazando y cazando a más gente, sin abandonar el ritmo programado. Tan sólo sufrió un pequeño bajón por la impaciencia de terminar allá por el 17, pero le tuve que hacer ver que tenía en su mano bajar de 2 horas, y que no debía pensar en lo que quedaba, sino que estábamos haciendo un entrenamiento de ritmo en el que lo más importante era concentrarse en eso, en el ritmo. Salimos por segunda vez al camino asfaltado y allí dio un salto de calidad , cayó el 18, cayó el 19, sufrió un poco hasta el 20 y remató la faena en el último kilómetro con subidón incluido cuando comprobó como dejaba el crono en 1 hora 59 minutos  y 17 segundos tiempo real.

 





¡¡¡Reto conseguido!!!

6 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Gracias, algún día quzá podamos correr una maratón juntos

      Eliminar
  2. Javier, mi mejor ¡enhorabuena! para Mercedes, gran carera, gran resultado, bajar de 2 h era un sueño importante para Ella, que se ha hecho realidad, ahora vendrán nuevas metas, nuevos retos y por supuestos nuevos sueños, que son los que nos permiten intentar hacer lo que queremos hacer. También mi enhorabuena para ti, muy merecida.

    Un abrazo, Emilio Díaz.

    ResponderEliminar
  3. Muchas felicidades, pues eso es lo que tiene el deporte, dias buenos y días menos buenos, esperemos que los primeros sean muchos más que los segundos, y que Mercedes disfrute como nosotros de este bonito deporte.UN SALUDO Y ENHORABUENA

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también lo espero. Aunque todo esto sin sufrimiento no sería tan emocionante

      Eliminar