RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 21 de abril de 2014

VIERNES 18: TERMINANDO UNA SEMANA DE MUCHOS KILÓMETROS


La semana que ha terminado ha sido especial en cuanto a carga de trabajo. Siete días sin descanso, con dos sesiones verdaderamente exigentes de más de 21 kilómetros y a ritmo fuerte, acompañadas de otras cinco sesiones muy lineales, eso sí, en las que no hubo más que carrera continua y suave. Sin duda lo mejor de la misma ha resultado ser la gran cantidad de kilómetros: 106, que me vienen muy bien para lo que me espera ahora en mayo y junio, en la montaña.

El viernes traté de madrugar para irme a correr pero no lo conseguí porque amanecí muy cansado, sin duda debido al cambio de aires. Es más, estuve  todo el día muy apático, sin ganas de hacer nada, y la comida variada sólo ayudó a aplatanarme más y a crearme problemas digestivos. Llegadas las últimas horas de la tarde Merche se volvió a animar y salimos a correr nuevamente. No es habitual que haga dos tiradas en dos días seguidos, pero como últimamente su rodilla responde muy bien, no dudó en realizarlo. Hicimos un recorrido similar al del jueves, pero quizá a mejor ritmo, pero en la parte final hicimos un poco de trabajo de fuerza al correr menos de un kilómetro por la arena de la playa, (aunque más que arena se trataba de piedras finas), ejercicio que terminó de rematar a Mercedes que acabó exhausta y le costó retomar el ritmo cuando regresamos al paseo marítimo. En esta ocasión estuvimos corriendo unos buenos 70´ y calculo que haríamos en torno a 11 kilómetros, quizá algo más.


2 comentarios :

  1. Muy buena semana Javier, 106 km, son muchos km, estas en tus cifras.

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