RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 10 de abril de 2014

LA CRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓN VILLA DE MADRID


El pasado es historia el futuro es una ilusión: el presente es lo que importa

Algunas carreras son especiales y como tales se quedan en el recuerdo de quienes las viven. En esta ocasión Mercedes y yo teníamos bien claro que la Media Maratón Villa de Madrid pasaría a nuestra memoria hasta que el Alhzeimer o la tumba nos borrase el disco duro. Sólo cabía saber si dicho recuerdo sería especial en el buen sentido o simplemente especial por ser la primera media de mi mujer.

Del dicho que encabeza el párrafo sólo tengo que decir que aún estando de acuerdo a grosso modo, también es cierto que pienso que la historia también cuenta y que sin ilusión no podemos vivir.

Por fin solos tú y yo, aunque con amigos también se hace el camino

El sábado por la mañana madrugamos para acercanos  toda la familia a Santa Elena, Jaén, donde nos estaba esperando mi suegro para quedarse con los niños, quienes pasarían el fin de semana en Linares. Una vez separados de nuestros vástagos comenzó nuestra pequeña aventura como solteros, que siempre se agradece en matrimonios de nuestra edad. Llegábamos a Madrid a la hora de comer, con el tiempo justo para dejar el equipaje en el hotel e irnos a comer a un VIP, que fue lo más cercano que vimos en ese momento. Después fuimos a la feria del corredor, en la Casa de Campo y en el metro coincidimos con unos runners almanseños con los que tuvimos un rato de charla amigable. En la feria lo típico, muchos stands aprovechando el tirón de tanta gente, y no pudimos resistirnos a la tentación de comprar algún producto energético para nuestros próximos retos de ultrafondo; Mercedes también se compró una prenda Asics para pruebas trail (por supuesto rosita, su color preferido últimamente). Antes de anocher quedamos con nuestro buen amigo Emilio Diaz del blog hay que tener ganas y tras unos paseos y estupenda charla por la zona de Plaza de Castilla y las inmediaciones del hotel, nos fuimos a cenar en plan de tapas. Pronto nos dieron las 22:30 y nos fuimos a dormir, ya que Mercedes estaba algo nerviosa por su debut.

Programamos nuestras ilusiones y acaban llegando


Si quieres estar nervioso, vivir una experiencia que te haga sentir viv@ y llegado el día D rejuvenecer no tienes más que prepararte un par de meses una media como la del domingo pasado, reservar hotel  y estar allí el día de la cita. Eso hicimos....No dormí mal del todo, Mercedes tampoco, aunque sí se levantó con problemas en la garganta. Hicimos un desayuno más o menos ligero en la habitación, aparthotel, y de ahí a coger el metro de Tetúan donde habíamos quedado con Emilio a las 07:30. Fuimos los tres hasta la zona del Retiro y fuimos a una cafetería donde nuestro amigo nos presentó a compañeros de entrenos, entre ellos nada más  y nada menos que a Pablo Villalobos http://pablovillalobosextremadura.blogspot.com.es/, unos de nuestros mejores maratonianos españoles. A las 08:30 teníamos una cita con algunos blogueros, entre ellos Yolanda la Pingüina Veloz http://lapinguinaveloz.blogspot.com.es/, una estupenda corredora y de las duras, y también una magnifica bloguera y escritora, también estaba allí JK de http://jk-avanzando.blogspot.com.es/, un pedazo de corredor que ya ha probado la miel de la maratón y que seguro que querrá repetir.


Pronto llegó el momento de comenzar a correr, en un ambiente impresionante: 20.000 corredores, ¡increible!. Yolanda, Emilio, Merche y yo estuvimos de charleta hasta prácticamente el momento de comenzar, pero nos encontrábamos tan atrás que pasaron 6 minutos desde el pistoletazo hasta nuestro paso sobre la alfombra de salida.


La Vida Secreta de Merche Llavero

Recomiendo encarecidamente que veáis la Vida Secreta de Walter Mitty http://www.filmaffinity.com/es/film758268.html. Con su visionado es muy probable que paséis un buen rato viendo una nueva faceta de Ben Stiller, con menos humor y más humanidad, aunque he de reconocer que tengo debilidad por este actor cómico. Pero también es probable que no sólo disfrutéis de la película, sino que también os deje su profundo mensaje: hay que vivir cada día como si éste fuese el último, y si puede ser con aventura por medio. Pues Merche parecía el bueno de Walter cuando comenzó a correr el domingo. Había escapado de su oficina, del quehacer diario de su casa y su familia; era una aventurera sintiéndose importante, protagonista de su propia vida. Yo por mi parte estaba muy orgulloso de ella y eso que aún no había comenzado a sufrir la dureza de la prueba.

Una prueba tan masificada tiene sus riesgos: mil empujones, codazos, zig zags para abrirse camino, es como la aventura de vivir. Es obvio que correr por Madrid por avenidas abiertas tan anchas y tan llenas de esa marea de runners impresiona; lástima que no echase ni una sola foto o hiciese un mal video, pero no llevaba el móvil. Mercedes comenzó bien, sin agobios, algo más rápido del ritmo programado (planificado en 06:05), ya que según el Garmin nos instalamos en el 05:45, pero he de decir que como suele ser habitual en pruebas como esta los kilómetros me fueron pitando antes de llegar a los marcadores, diferencia que se fue haciendo mayor con el transcurso de la prueba. 

No cabía una sonrisa en la cara de mi mujer, tan sólo concentración, sabedora de lo importante de estar centrada para conseguir su reto. Yo le fui informando del ritmo medio y así fuimos avanzando por Principe de Vergara, Diego de León, Almagro, sin grandes problemas más allá que el de avanzar entre tanta gente. Tuvimos tiempo de cruzarnos con el hermano de Lola Segura, compañera del Pozo Norte, que nos saludó y se identificó tras comprobar que pertenecíamos al mismo club que su hermana. En definitiva, era una fiesta, pero para mi distinta que para Mercedes, ya que en este último caso se trataba de un reto-fiesta y en mi caso de una experiencia festiva aderezada con el lo bueno que supone contemplar a tu mujer otrora nada deportista intentando una gesta de ese calibre y con tan poco tiempo entrenando en serio.

Lo malo siempre llega pero también siempre se pasa

Había informado convenientemente a mi mujer de la altimetría de la prueba, y sabíamos que entre el 3 y el 8,7 la cosa iba a ir de larga y tendida cuesta, no en vano teníamos que subir hasta Plaza Castilla. Enfilamos por Santa Engracia y allí comenzó a inclinarse el terreno, justo cuando Merche comenzó a pasarlo regular (nada que no estuviese previsto en nuestro guión). Por momentos me tuve que poner delante de ella para que se concentrase en mi zancada, algo que siempre le relaja y le da "cadencia"; entre repecho y falso llano nos fuimos abriendo paso, con el primer avituallamiento de agua y nuestro avanzar por Cuatro Caminos hacia Bravo Murillo, donde sabíamos bien que por allí estaban los repechos más duros de esta parte del recorrido, no en vano nuestro Aparthotel estaba en esa zona. Para colmo, su garganta le impedía respirar bien, así que tuvo que apretar los dientes y hacer de tripas corazón. Sin embargo el ritmo medio seguía prácticamente invariable y eso era un buen dato. Finalmente llegamos a Tetuán y desde ahí tocó sufrir un poco más hasta alcanzar por fin Plaza Castilla, donde mi mujer resopló por doquier debido al esfuerzo. Entre tanto ibamos adelantando a corredores y otros muchos hacían lo propio con nosotros. Fue allí donde le dije "ya está, ahora toca bajar".

Dame agua por favor

Fue ponerse el terreno favorable y la cadencia de zancada de mi Merche mejoró ostensiblemente, comenzando a pillar a más y más gente, a mucha de la cual ya le estaban sobrando los kilómetros. En el 9 Mercedes me imploraba un poco de agua, pero yo no podía hacer nada hasta que no llegásemos al siguiente avituallamiento; y el 10 llegó y con él el avituallamiento. Allí, no sin problemas para conseguir la botellita, rocié a Merche el agua fresquita por los hombros y le dí a beber. El agua tiene ese efecto, "nos da la vida", y a ella le dió una cara nueva. Pronto aumentó un poco más y bajamos la media a 5´42´´ según mi Garmin. Lo inesperado ocurrió y es que tras pasar por Charmartín y orientarnos al Sur comprobamos como había una serie de repechos que en mi pueblo se les llama "cuestorros", así que mi mujer tuvo que volver a capear el temporal, pero sabíamos que todo lo que sube termina por bajar.

Así llegamos al 12, 13, 14, entre cánticos de la Legión, la Brigada Paracaidista, el Ejército del Aire, grupos de soldados uniformados con la misma camiseta con lo que fuimos haciendo constantemente la goma. En el 15 un nuevo avituallamiento y de nuevo otro refrescón. Merche iba cansada pero en la cara llevaba escrito que este reto iba a ser superado sin grandes sacrificios. La anécdota fue cuando se me ocurrió animarla diciéndole "bueno, dime, ¿cuándo vas a comenzar a correr?"

Me gusta el asfalto pero sólo para correr. No suelo tenerlo en mi dieta

Íbamos adelantando tanta gente que en una de esas en las que iba indicando a Mercedes por donde tenía que venir, me tragué un separador del carril Bus, dando con mis huesos en el suelo todo lo largo que soy. Caí sobre mi mano y pronto sentí un dolor punzante, aunque no permaneciese en el suelo más de segundo y medio (no era cuestión de dejar a mi mujer sola corriendo). Desde ese momento la carrera se me hizo bastante más desagradable ya que al considerable dolor de la mano, la cual comenzó a hincharse, había que sumar el dolor del cuadricep derecho motivado por el golpe brusco. A Mercedes el accidente le hizo segregar adrenalina y durante los siguientes metros se puso como una moto hasta alcanzar el Retiro, a una media que por entonces ya era de 5´41´´. Entre el 16 y medio y el 18 y medio había tal animación que no correr rápido era difícil, máxime si tenemos en cuenta que era en tendida cuesta abajo. Rodeamos el retiro Principe de Vergara hacia abajo, y ella iba como una moto, aunque obviamente notaba los kilómetros acumulados.

La cuesta y las ambulancias

Fue llegar a la Calle Alfonso XII y descubrir cuán duro es ese tramo. Nos pusimos con un 3-5% de pendiente y a nuestro alrededor veíamos gente en el suelo, algunos atendidos por sanitarios, y gente luchando contra la muralla. Merche se puso a resoplar y supo sufrir los 600 metros duros que tuvo que administrar, arengado por mi a través del mensaje de "esto está terminado". Conseguimos llanear y la cosa mejoró, alcanzamos el 20 y sabíamos que la cosa estaba hecha ya. El crono realizado iba a ser bueno, pero no excelente. Por un momento había pensado que podría bajar de las 2 horas, pero entre la dureza de la media y lo que se estiró la distancia respecto a la medida de mi Garmin, resultó imposible (21.600 me salieron). Entramos en el retiro con pendiente negativa y la meta a 500 metros; Merche sacó toda la fuerza que tenía guardada para adelantar a mogollón de gente, y entre arco y arco nos fuimos abriendo camino hasta lograr pasar por meta 02 horas y 03 minutos después de iniciar nuestra aventura.

Satisfacción

Al principio había algo de mareo y mucho cansancio en su cuerpo, pero pronto todo tornó a satisfacción, pura satisfacción. Allí estaba Emilio que había realizado un magnifico crono de 01:40 en una prueba tan dura, a menos de 4 minutos de su mejor marca y los tres fuimos recogiendo lo que la organización nos fue dando, sin olvidarnos de nuestra merecida medalla.

Tocó estirar, cambiarse e irse despacito a la boca de metro que nos regresaba al hotel, que nos regresaba al presente, porque lo que habíamos hecho en esas poco más de dos horas había sido consumir la ilusión de nuestro futuro elegido.








10 comentarios :

  1. Darle mi ehorabuena a Mercedes, pues ha conseguido el reto que se propuso hace unos meses en una media que aparte de ser multitudinaria es bastante dura para debutar por lo que el resultado final fue excelente. Tu por tu parte cuidate y mira por donde vas, jeje, que te mejores de esa caida, y como le digo a mi hija, hay que mirar para delante. UN SALUDO Y FELICIDADES A LOS DOS.

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    1. Jejeje, gracias Kino, cuatro magulladuras ¿qué es eso para nosotros los runners?. En cuanto a Merche, menos mal que estaba preparada para el reto porque no fue la mejor media para debutar como bien dices. A ver esa tirada pendiente....

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  2. ¡Muchas felicidades Mercedes! ese reto valió el sufrimiento.Correr por Madrid no es fácil, sus cuestas y repechos son constantes y tú has concluido una gran carrera.A seguir trabajando y a por más retos.
    Javier espero que estés totalmente recuerado y estupenda compañia para ella,todo un campeón.Un abrazo amigos.

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    1. Gracias JK, ¿cuál era tu nombre? Juan ..., Jose...; un placer volver a coincidir allí. Ya tenemos más reto como os comenté, el siguiente en Cáceres capital a primeros de mayo. Lo de la caída una anécdota

      Un abrazo

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  3. Bravo! Mi enhorabuena sincera a Mercedes por su carrera, y a ti por tenerla a tu lado. Es una campeona. La media maraton de Madrid es muy incomoda y debutar en esta distancia aqui es toda una valentia. Exige luchar hasta el final como pocas y ella ha sabido hacerlo.

    Me encanto pasar con vosotros el pequeño rato que pasamos y ser testigo de vuestra ilusion. Ojala podamos coincidir en otra pronto.
    Enhorabuena también a Emilio.
    Y gracias por la mencion.

    Pd: bonita frase con la que acabas la entrada

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    1. Gracias Yolanda, a nosotros nos encantó también coincidir con vosotros, contigo. Coincidiremos seguro, además Mercedes se ha quedado con ganas de la siguiente. Creo que tiene ese punto de masoquismo que también ayuda a cogerle más gusto si cabe a esto. Enhorabuena para ti que aunque te quedases a ¿cuatro minutos? de tu marca sabes que esta es especial y no cuenta mucho por su dureza. Seguiremos tu carrera de Peñalara, y no descartamos acercarnos a veros ya que los niños no conocen la zona de la sierra de Madrid y además de ti corre Alberto, otro buen amigo nuestro. Miraré el calendario.

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  4. Mercedes, vuelvo a darte la enhorabuena, la carrera que hiciste fue estupenda, aguantando la dureza de la prueba Madrileña, recuerdo que corri dicha carrera por primera vez en su primera edición (2001), antes eran los 20 Km de Madrid, tarde 2:15 y me creí morir, así que animo y a marcarse nuevos retos.
    Javier, espero que estés recuperado del percance del domingo, excelente contribución la tuya y muy buena crónica.

    Un Abrazo, Emilio Díaz.

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    1. Gracias Emilio. Ahora nos vamos a hacer una tirada larga pero tranquila. De la caída nada, tan sólo dolorcillo en la pierna hasta el miércoles.

      Saludos

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  5. Muchas Felicidades a los dos, que bonito eso de correr con tu pareja verdad?
    Un placer conoceros y compartir un rato de charla.
    Un abrazo.

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  6. Gracias Manuel por el buen rato el otro día, por tu comentario y por hacerte seguidor. Hago lo propio en tu blog.

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