RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 14 de octubre de 2013

VIERNES 10: DE ESOS DESCANSOS QUE NO CABE MÁS REMEDIO

El viernes por la mañana estaba muerto, y por ello no me levanté. Pensé que la semana estaba saliendo desastrosa de nuevo, y que en lugar de hacer los 80 kilómetros previstos me iba a quedar en unos insípidos 52 kilómetros, pero a Dios gracias. Así que me dejé llevar y valoré la necesidad de forzar la máquina en la siguiente. Lo que está claro es que así no cojo la forma




2 comentarios :

  1. Javier, en tus circunstancia, el descanso es tan importante como los entrenamientos, si estas cansado no puedes entrenar.

    Saludos, Emilio.

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    1. Esta claro, soy un empecinado. Cuando el cuerpo no puede no puede. Esta semana, sin embargo, la cosa va a mejor..., será porque ya es la última

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