A escasos 6 días de tratar de llevar a cabo lo que probablemente sea el mayor reto de mi vida, madrugué, como últimamente, por exigencias del guión. Ahora que no es de día hasta las 07:20 y que ya refresca por las mañanas, se hace más complicado correr a esas horas. Por otra parte, tenía ganas de correr, ya que había descansado el día anterior. Me puse una camiseta interior, el gorro y el frontal y me fui a hacer unos 8.300 metros por el circuito que hay tras los Cerros de la Aguzadera. El ritmo fue bueno, un poco por encima de 5´y me encontraba bien, dentro de lo que suelen ser "mis mañanas", no muy propicias para mi.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
miércoles, 18 de septiembre de 2013
LUNES 16: DE MADRUGADA LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
06:27
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Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
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