Me apetecía darme un respiro después de 6 sesiones seguida sin parar. No en vano había hecho 60 kilómetros en apenas 37 horas, y aunque hubiera podido salir, no era cuestión de abusar. El cuerpo necesita sus descansos, y la mente aún más.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
jueves, 29 de agosto de 2013
LUNES 26: DESCANSO
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
00:13

Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario