RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 2 de julio de 2013

LUNES 1: ARRANCO JULIO CON CUESTAS




Hoy ha sido de esos días que justifica el porqué de mi afición por el running. Siempre pienso que si todo en esta vida te saliera bien llegaría un momento en el que te acostumbrarías y no sabrías valorar lo bueno. No se concibe lo positivo sin lo negativo, no tiene sentido el placer sin el sufrimiento y las lágrimas no saben igual si no se te olvida reír. Ya comenté en la entrada del viernes que el entreno de ese día fue muy malo, me llenó de dudas. No recordaba una situación así en esta mi nueva fase como corredor; cierto es que hay aspectos actuales de mi vida que están condicionando negativamente el día a día de mi pasión por el running, pero hay que saber separar la paja del grano, y mi mesa se sostiene por varias patas, una de ellas es esta apasionada afición. Pues bien, no he necesitado nada más que 72 horas para experimentar un entreno magnifico, de los mejores que recuerdo en meses. ¿Será que he necesitado hacer una visita rápida al infierno para luego entender y disfrutar de lo que se cuece en el paraíso?. 

Bueno, pues esto ocurrió: el día transcurrió como la mayoría de los lunes; para mi es el peor momento de cada semana, tras el finde. Me suelo encontrar con pocas fuerzas y no muchas ganas de hacer lo que sea. No sé cómo hay gente que esto del descanso del sábado y domingo le sienta tan bien y comienza la semana con "fuerzas renovadas". En mi caso suele ser al revés, termino con energía el viernes, llega el descanso laboral y cuando éste termina, me veo con la muralla que supone "volver a comenzar". Pues lo dicho, el día transcurrió como un lunes cualquiera. Tras la jornada de trabajo, y después de esperar la llegada de mi mujer, me puse la ropa de correr me monté en el coche y fui al Paraje del Peral, donde aparqué el vehículo para ir corriendo por la Carretera de La Solana hacia el camino que sube a la Sierra del Peral y donde en lo alto están los molinos eólicos. La idea a materializar consistía en calentar unos 3.200 metros, con cuesta incluida hasta llegar al punto donde comenzaría a realizar tres subidas de 850 metros con un pendiente del casi 11% (92 metros de subida en la distancia mencionada), y utilizar las bajadas para recuperación pero sobre todo como fortalecimiento muscular. Eso hice: cuando llevaba 20 minutos, dejé mi camiseta en el punto exacto establecido, estiré un par de minutillos y sin más comencé. La verdad es que la subida es bastante dura, porque para añadir más dificultad a la pendiente, el terreno es inestable y no es firme. En cualquier caso la primera subida me supuso emplear 5´45´´ lo cual estaba bastante bien; bajé rápido pero con cuidado de no resbalar y lesionarme, y llegué de nuevo al punto inicial cuando llevaba 10´45´´; la segunda subida fue mejor que la primera, con buena zancada y cadencia llegando a arriba en 5´35´´. Ni que decir que la bajada fue más vertiginosa que la anterior. Y llegó la tercera y última, que hice más o menos al mismo rendimiento que la tercera, bajando en este caso algo más relajado. Recogí la camiseta y descendí hasta la carretera para coger la carretera de vuelta al Peral. Las sensaciones fabulosas en todo momento; la pierna derecha muy bien; genial de pulsaciones y aguantando el calor de forma correcta. En el tramo de carretera estiré zancada y me sentí fuerte, pero no quise forzar mucho, porque no es cuestión de abusar. Al final 11.500 metros y 1 hora y 3 minutos. Las tres series de cuestas, con sus bajadas supusieron 5.100 metros que me llevó a emplear 31´. ¡Un muy buen entreno!



4 comentarios :

  1. Muy buen entrenamiento Javier, duro e intenso. Espero que "eso que no hay que nombrar", sea un mal recuerdo.

    Saludos, Emilio.

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    1. Gracias Emilio,

      Desde que tiré las zapatillas de faena el viernes pasado he notado una mejoría tremenda y, toco madera, pero lo más probable es que fuera esa la causa. Ayer, por ejemplo, no me molestó nada.

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  2. Pues que siga así. Ya contaras porque modelo las sustituye y sobretodo, porque lo eliges.

    Saludos, Emilio.

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  3. Bueno, estoy entrenando con las que sólo utilizaba para competir, con las otras NB, las 890, las cuales nunca han estado bajo sospecha porque todas las competiciones suelo terminarlas sin problemas. Pero una vez que las gaste tendré que buscar otro modelo con mayor amortiguación para las tiradas largas

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