Se pasó toda la tarde lloviendo y cuando se acercó el momento de salir a correr fue cuando apretó más. Me armé de valor y me tan sólo ataviado con unos pantalones cortos, camiseta de manga corta y chubasquero me aventuré a iniciar la sesión bajo una auténtica sábana de agua que empapaba al instante. Al principio fue desagradable, sobre todo cuando daba un poco más el viento, pero en seguida comencé a sentirme cómodo, yendo desde casa al parque por la Avenida de las Tinajas y luego por la vía de servicio de la AIV. Una vez en el Paque Cervantes, dí 7 vueltas a muy buen ritmo, calculo que tarde unos 29 minutos en hacer los 7 kilómetros, y eso significa que fui incluso por debajo de 4´10´´, muy cómodo y estirando zancada, e incluso mejor conforme fue dejando de llover. Tras esto, me fui descalentando a casa, dando un rodeo extra para que me salieran los 12 kilómetros proyectados y tardando 58´.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
viernes, 8 de marzo de 2013
VIERNES 8: METIENDO CALIDAD EN EL ENTRENO
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
23:12
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario