RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 31 de marzo de 2013

CRÓNICA EN IMÁGENES DEL 10.000 DE MINAYA (ALBACETE)

Vista del podium que nunca pisé: intuía que no pisaría el podium tras la carrera. Aunque sólo fuera por estadística no podía ser de otra forma: más de 60 carreras y sólo un podium y como cuarto local. ¡Ánimo Javi, lo importante es participar!. El escudo refleja que estuvimos ahí. No es Roma, pero Minaya también existe.



Hicimos tiempo en la plaza de Minaya: los críos querían echarse una foto en la fuente de la plaza. Mi hijo tiene querencia a mojarse en las fuentes por accidente, pero en esta ocasión la cosa no fue a mayores.



Foto en el arco de salida: hacía un viento tremendo y no me lo quitaba de la cabeza. Pensaba, ¡madre mía, viento en contra y pedazo cuesta a los pocos metros de la salida!. Sin embargo la salida fue en sentido contrario. Eso me pasa por pensar tanto.


En la zona de salida había columpios y otras entretentas para los niños. Fue lo mejor que les pudo pasar a los míos.


La foto de rigor en el calentamiento: fui el único que llevaba gorro, porque no me gusta "la melena al viento". Por otra parte, suerte que aún tengo pelo que moverse con el aire.



Había que enseñar el dorsal también: sin dorsal no hay participante, me dijo mi mujer.




A la zona de salida: ¡vayan preparándose los corredores!: me quité manguitos, camiseta, todo menos el gorro:



Y yo que creí que saldría de los primeros. A los pocos minutos de esa foto, tenía una tropa delante:



El tio grandullón del centro de la foto parecía quererse comer el mundo, pero todos sabíamos que no sería para tanto:



Y se dio la salida. El sol es engañoso, parecería una bonita tarde manchega, pero no lo era tanto:


A tope en mi paso por la primera vuelta. Mi mujer decía que no se me veía mal, pero yo por dentro iba peor que regular:



Y crucé la meta, bajando mi marca: 36´32´´, no me puedo quejar visto lo visto.



Ahí va un extracto de la clasificación: 10º de mi categoría y 30º de la General. Mi mejor puesto en una carrera de esta categoría.


Satisfacción contenida: no estaba del todo satisfecho; sobre todo por las malas sensaciones. ¡Yo soy así!, ¡Qué le vamos a hacer!




 Y esto ha sido todo por ahora. ¡Habrá más pronto!



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