RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 9 de febrero de 2013

DÉCIMA SEMANA DEL PLAN ESPECÍFICO PARA LA MARATÓN DE ROMA

La décima, esto está "chupao", o al menos eso quiero pensar. Me quedan cinco semanas para el día D, y la semana que viene toca apretarse de nuevo los machos en la Media Maratón de Valdepeñas, después de haber dejado mis expectativas demasiado altas con la Media de Torremolinos que realicé la semana pasada. Tirando de estadística podría decir que ahora toca una de arena, pero mejor no pensarlo.

Estos siete días han estado marcados por la competición del domingo que condicionó la cantidad de kilómetros realizados entre el sábado y el domingo (menos de los habituales) y forzó por ello ha no tomarme descanso para conseguir hacer los 100 kilómetros semanales planificados. También condicionó un poco el hecho de tener que aflojar la intensidad por estar un poco cargado tras Torremolinos y, todo hay que decirlo, por el hecho de que en el fondo me encontré mejor de lo que me esperaba, de lejos.

El sábado, en Torremolinos, rodé muy suave con mi mujer, unos 6 kilómetros y medio, y luego hice cinta y bicicleta en el hotel, hasta completar el entreno planificado. Creo que esto último me sentó muy bien, porque por la noche sentí bastantes ganas de correr. El domingo toco competir, pero realmente me lo debería haber tomado menos en serio; el caso es que el tiempo realizado fue para mi totalmente inesperado en una carrera dura donde las haya y muy marcada por el fuerte viento; finalmente 01:23:59. Me encontré bien muscularmente, salvo los primeros kilómetros, donde quizá me costó entrar en calor. El lunes no pude descansar y en su defecto tuve que realizar unos 11 kilómetros más rápidos de los deseados y es que me lié de cháchara con otros runners en el parque; algo cargado pero entero y más o menos suelto. El martes tocaba interval, pero una sucesión de acontecimientos me impidió salir y me tomé un descanso no planificado, pero el miércoles tuve que hacer sesión doble, con un duro interval por la mañana temprano, haciendo casi 15,5 kilómetros, y con otros casi 13,5 kilómetros de noche a un ritmo menos suave de lo que hubiera cabido esperar; bien, dentro de lo que cabe, pero fue duro dedicar tanto tiempo a correr en un día laboral. El jueves tocaban series de 2000, marcadas por la carga del día anterior; sin embargo las hice suaves y no fueron un suplicio; además la recuperación la hice al trote y no encontré malas sensaciones. El viernes, para finalizar, completé una tirada media realizando 11 kilómetros a 5´aproximadamente, y así completé una buena semana: mejor en lo que a motivación se refiere, también mejor en cuanto a sensaciones y molestias.

Se acerca lo bueno. Dos semanas intensas más y comienzo el tapering, que durará aproximadamente 20 días. Os pego la tabla:


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