RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

martes, 18 de septiembre de 2012

MARTES 18: EL COCO DE LAS SERIES

Otro martes más, otro día de series, en esta ocasión de 2000 metros, hasta seis repeticiones, con la intención de consolidar la carga total en los 12 kilómetros a un ritmo cercano a los 4' el kilómetro, aproximadamente al 80% de mi volumen máximo, y aproximadamente al ritmo al que me muevo en los 10 kilómetros. Calenté suavito durante 25 minutos, con un poco de gradas y escaleras. Estiré y al lío. La primera fue, como siempre, una piedra de toque en la que las piernas no acaban de encontrar su ritmo. Finalmente marqué 8' 09", aceptable para mis pretensiones. Recuperé poco, apenas 2 minutos, y a por la segunda, más suelto, y lo noté, 7' 57", de nuevo otros 2' de recuperación y otra más, mejor aún en sensaciones, pero no en ritmo, porque clavé de nuevo los 7' 57". Fue entonces cuando alargué la recuperación, bebí más, estiré y salí a los 3 minutos. La cuarta no fue tan cómoda al principio, me pesaban un poco las piernas, pero la cosa fue mejorando. Finalmente, mejor tiempo, 7' 55", otros 2 minutos, y ya me sentía cansado pero con fuerzas. La quinta comenzó mejor que la anterior, y transcurrió tranquila, demasiado a juzgar por el tiempo, 7' 58", pero estaba dentro del rango establecido. Finalmente tras la recuperación, acabé la última, algo más exigido, pero con piernas aún, y con el mejor tiempo de todas, 7' 50".

Después me fui a casa descalentando y estiré al llegar. Buenas sensaciones y más entero que en ocasiones anteriores.

Si sumamos la distancia del calentamiento y del descalentamiento, he hecho un total de 16,5 kilómetros.


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