RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

jueves, 12 de abril de 2012

MARTES 11 HACIENDO EL LOCO EN EL ANGEL

Miré el plan y tocaban series en el Angel. Bueno, matizo, no tocaban series en el Angel, tocaban simplemente series en cuesta, pero por estos lares no hay mucho donde elegir si de sitios con pendiente se trata. Así que me fui calentando a buen ritmo a mi querídisimo cerro, comencé la subida, medí mientras corría 500 metros y bajé hasta el punto de partida. Allí comencé a realizar las 5 series de 500 metros, a aproximadamente 2 minutos 15 seg cada una. Interesante entreno, pero complicado por el estado del carreterín, jugándome los tobillos. A la bajada recuperaba durante unos 30 segundos y de nuevo apretaba el ritmo durante un minuto, para luego aflojar llegando de nuevo al punto de partida para la nueva serie de subida. Las sensaciones fueron muy buenas, 0 en molestias, y estaba tan entusiasmado que como andaba por allí otro ilustre runner, Agustín, subí con él, en su última ascensión hasta el monumento y luego bajamos a buen ritmo, con buena charla hasta llegar separarnos a la llegada a mi casa.

Tiempo total 1 hora 15 minutos y 14 kms. Buen entreno (eso se nota cuando uno llega a casa).

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