RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 11 de febrero de 2012

MIÉRCOLES 8 OTRA ESCAPADA NOCTURNA

Por la noche de nuevo, me puse el foco aún a sabiendas de que la luna llena me permitiría ver sin encenderlo, y así fue. Cogí dirección al Angel, bordeé los cerros de alrededor, cogí el camino perperdicular a la de la membrilla con el fin de acabar llegando a la carretera de La Solana, la cual atravesé y volví por el camino del Peral. Muy pero que muy buen ritmo, sobre todo a partir de la mitad de la sesión. Una distancia de 12 kilómetros y 200 metros hecha en 56 minutos pelados. Buenas sensaciones

No hay comentarios :

Publicar un comentario