RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

sábado, 14 de enero de 2012

DOMINGO 8 AL PARQUE CON GASTROENTERITIS

Me levanté mal, con flojera y dolor de tripa, además de diarrea. No tenía ganas de ir a correr pero fui. Me acerqué al parque en coche y desde allí, di una vuelta y me salí del recinto para dirigirme a la rotonda de la Ctra de Ciudad Real, coger la carretera que lleva a Daimiel y llegar hasta el puente que cruza la vía del ferrocarril tres kilómetros más allá del inicio de la susodicha carretera. Vuelta por el carreterín asfaltado que lleva al polígono y desde ahí coger la vía de servicio hacia de la A4 hacia el parque. Sensaciones horribles, pues no podía dar paso. Unos 9 kilómetros y 51 minutos.

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