RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

domingo, 10 de marzo de 2019

SEMANA DEL 2 AL 8: YA ESTAMOS EN MARZO

Suelo coger los picos de forma coincidiendo con la entrada de la primavera, así que vuelco mis esperanzas en ello intentando continuar con los progresos. Se avecina una tormenta de competiciones que comenzará de aquí a unos días con dos duras pruebas: La Extreme Filabres, de 33 kilómetros y +1750 y la MAMOCU de 44 kilómetros y +2500. En esta semana apreté un poco para salvar una semana digna de trabajo.

  1. Sábado 2: me acercaba a Despeñaperros para hacer una exigente tirada de algo más de 32 kilómetros con algo más de +1000 de desnivel positivo. Fue duro porque  me obligó a correr casi todo el rato.
  2. Domingo 3: junté un entreno suave de trote, 8 kilómetros, con algo de bicicleta en el gimnasio y sesión de core. 12 kilómetros computables. Merche una breve sesión en el gimnasio, su primer día desde su convalecencia por la caída en Adamuz
  3. Lunes 4: gimnasio con bicicleta y elíptica, 9 kilómetros computables
  4. Martes 5: estreno de las NB Vazee Summit v2 y con una buena sesión de minitrail por el Cerro del Ángel, con unos 8 kilómetros bien empleados.
  5. Miércoles 6: sesión en el gimnasio con Merche, pero empezamos corriendo 5 kilómetros y tras esto sesión de bicicleta (ella elíptica). Unos 9 kilómetros computables. Buena sesión de core al final.
  6. Jueves 7: gimnasio con 25 minutos de remo y el resto de bici. 10,5 kilómetros computables. Sesión final de core.
  7. Viernes 8: descanso.

TOTAL: 78,5 kilómetros.

Ya estoy preparado para afrontar Filabres

No hay comentarios :

Publicar un comentario