Después de una dura jornada de trabajo y sin muchas ganas de salir a correr, me armé de empeño y me cambié de ropa. Finalmente esperé a que llegase mi mujer del trabajo y salí cuando ya la tarde comenzaba a tornarse en tarde-noche. Decidí hacer el circuito de los Cerros de La Aguzadera de unos 9 kilómetros, pero los comienzos fueron tan dolorosos que un poco más y me doy la vuelta desistiendo del entreno. Lo peor mis isquios muy rígidos de tanta bajada rápida y de tanta irregularidad del trail de Cáceres. En cualquier caso es un dolor estilo agujetas muy dolorosas y no es preocupante. Además, cuando llevaba unos 15 minutos las piernas comenzaron a fluir con más naturalidad y fui avanzando en mi entreno con mejores sensaciones, de forma que los últimos 3 kilómetros los hice a un ritmo más vivo, por debajo incluso de 5 minutos.
Hoy tendría que hacer una sesión de calidad, pero los dolores no han cejado y por tanto no sé si me procuraré un entreno suavito.
Fue mucha tela Javier, estas carreras te machacan todos los músculos de las piernas son duras, sobretodo bajando.
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio Díaz.
Sí, no estaba acostumbrado ya a esta especie de agujetas tan desagradables. Afortunadamente ya han remitido
Eliminar