Comenzó la semana con el descanso del día anterior a los 10 kilómetros por la integración. El domingo disputé dicha prueba, con el consabido fiasco que supuso. Que no saliera bien no debe suponer que me encuentre mal físicamente, ya que enseguida me sentí recuperado y sin molestias. Aún así, volví a descansar el lunes y el martes comenzó lo bueno: tras un calentamiento ligero hice cuatro series de subida al Angel por el camino que parte desde el pie de dicho cerro, y bajé al trote. Buenas sensaciones, de forma que me salieron mejor la tercera y la cuarta que la primera y la segunda; el martes tocó series de 300 marcados por el aumento de ritmo desde el momento que los hice con otro corredor, Agustín Quintana. Acabé exhausto haciendo los dos últimos en 53´´, que no era el propósito del entreno, desde luego, pero me sirvió para saber cómo estaba de rápido. Buenas sensaciones hasta la octava y muy bien en las recuperaciones; el jueves tocaba gradas intercaladas con carrera continua, e hice un total de 2*5 series, intercalando unos dos kilómetros y medio de trote a aproximadamente 4´50´´. Bien en las gradas, pero algo cargado en la parte posterior de las piernas debido al esfuerzo de las últimas series del día anterior; ayer tocó descanso, más bien debido a los 10 kilómetros que voy a correr hoy en Piedrabuena. Ya que son bastante duros los consideraré como parte del entrenamiento de fuerza de la semana entrante.
Conclusiones: mejora muscular respecto a la semana pasada, pero sin adquirir la soltura en los rodajes que tenía antes de disputar la maratón. Esa soltura ya no volverá, entiendo, hasta que consiga otro pico de forma, espero que allá por el mes de noviembre.
No hay comentarios :
Publicar un comentario