Recién llego ahora de Ciudad Real, de dar mis clases, tras otra jornada agotadora, y hoy he estado echando de menos mi blog, porque me gusta estar en contacto con él, pero no he tenido tiempo; así que mientras que mi mujer me dice que atienda al horno que se quema la pizza, yo estoy aquí en la buhardilla escribiendo estas líneas.
Tras 7 sesiones seguidas sin descansar, ayer tocó hacer una parada, y podemos decir que no me sentó mal, pero como los días son como son: "de no parar", no me dio la sensación de tomarme ningún descanso. Sin embargo, esta mañana cuando he salido a correr sí que he comprobado que me ha venido bien la parada.
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