Sólo le quedan 8 días para su aventura en la Media Maratón de Villa de Madrid, y sinceramente creo que está preparada para acometer con éxito su reto. Inmersa en la vorágine del dilema del corredor "reto-entreno-nervios-emocion", Merche está dispuesta a entrenar duro en la medida de sus posibilidades que no son muchas, pero creo que se resultarle satisfactoria la experiencia del domingo que viene tendremos corredora para rato.
De esta forma y tras salir de nuestros respectivos trabajos, nos cambiamos y nos fuimos a realizar un poco de fartlek al Parque Cervantes. Mercedes había corrido 21 kilómetros el sábado y otros nueve el martes con lo que se podía decir que estaba cumpliendo; pero la rodilla le responde cada vez mejor y sabe que cuanto más salga a correr mejor se irá encontrando ya que está en la primera etapa de cambios de todo runners, esa en la que la evolución es rápida y vienen los grandes subidones. Llegamos al parque y tras dar una vuelta a ritmo rápido para lo que es la forma física de mi mujer, comenzamos a realizar un fartlek distinto en el que alternábamos una vuelta por lo alrededores del recinto, con otra por dentro en la que metíamos cambios de ritmo, terreno irregular, subida de bancos, zig zags y gradas. Así hicimos tres series y tras esto regresamos a casa en un descalentamiento más rápido de lo habitual. Nos salieron unos muy satisfactorios 9 kilómetros.
De esta forma Mercedes ha completado un total de 39 kilómetros esta semana, todo un récord para ella. Por mi parte suponía la sexta sesión seguida después del último descanso del viernes. El cuerpo me pide competir, raro en mi, pero parece que le he cogido gustillo a esto de correr 10000 y medias los fines de semana.
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