RELATOS

Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.

lunes, 14 de octubre de 2013

SÁBADO 11: ¿LO INTENTO Y VOY EN SERIO?

Me queda una semana dura a nivel laboral, y el sábado decidí aprovechar a tope el fin de semana. Trabajé en la buhardilla hasta inflarme, hice una buena paella para mi familia y a eso de las 18 horas me fui a correr con el propósito de cascarme una media a un ritmo decente. No pudo salir peor la experiencia. Salí con la idea de coger ritmo rápidamente, pero bajar de 5´20´´ el kilómetro ya me costaba. Pasé por la falda del Cerro del Ángel maldiciendo, y ni en la bajada cogí un ritmo adecuado. Por la vía de servicio sentido Madrid, conseguí ponerme por fin por debajo de 5´, y mantuve unos poco dignos 4´54´´-4´56´´ durante cuatro kilómetros, pero tales son mis sensaciones que se me empezaron a cargar las piernas. Cuando llegué a la gasolinera Shell, kilómetro 8,5 , ya estaba medio muerto. Aún así, en el camino que me regresa a la Carretera de La Solana, apreté y conseguí hacer un kilómetro en 4´45´´, pero eso ya fue suficiente para que la carga en las piernas fuera tal que me obligara a aflojar. Como llevaba el Garmin, me desesperé tanto que corté la carrera y le volví a dar a una nueva, ya yendo más flojo, y a 5´10´´ parecía que iba a tope. Regresé a casa por un camino que se me hizo eterno y os aseguro que dos lagrimones cayeron por sendas mejillas. No había forma de correr fluido. En la última parte, con una carga considerable comencé a realizar cambios de ritmo con la idea de aprovechar el entreno y los kilómetros acumulados. Finalmente llegué hecho polvo a casa tras 18,5 kilómetros y no sé cuanto tiempo, pero saldría una media total de aproximadamente 5´15´´.

Si no fuera porque lo tengo metido entre ceja y ceja, habría decidido dejar de correr.


4 comentarios :

  1. Javier, si te sirve de consuelo, yo el sabado tuve que pararme y eso que había programado la tirada larga, pero de que no se puede no se puede, hice 14 kilómetros y parandome por lo que decidí darme la vuelta, pero no es para preocuparse demasiado, eso es cansancio y seguro que poco a poco me recuperaré al igual que tú. Ya te digo no le des demasiada importancia.

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  2. Gracias Kino. Suerte que se nos ha metido esto en las venas

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  3. Estoy de acuerdo con Kino, lo tuyo es cansancio, derivado del estrés que has acumulado, en cuanto descanses tanto mental como físicamente, regresaran las buenas sensaciones, ¡paciencia!.

    Saludos, Emilio.

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    1. Yo también creo que es eso. Veamos que paso cuando la cosa se despeje dentro de unos días

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