¡Qué placentero es correr la dichosa tirada larga con buena compañía!. Yo que suelo correr solo valoro sobremanera esta circunstancia porque "los runners solitarios" como yo nos solemos "comer la cabeza" en demasia en nuestras sesiones y a veces los entrenos se hacen eternos. Sin embargo ayer todo transcurrió rápido, ameno, que no fácil porque nos hizo un mal día de viento que a mi, particularmente, me hizo sufrir el entrenamiento.
En la foto de abajo tenéis a Kino (el de la derecha) y a la izquierda a Manolo, otro pedazo crack de Membrilla.
Kino, ¿qué decir de él?, pues sólo cosas buenas: un estupendo corredor, un magnífico bloguero y, ante todo, una gran persona. Con estos ingredientes os podéis imaginar que los 23400 metros que hicimos fueran un buen entreno lleno de amena conversación.
Habíamos quedado a las 11:30 horas en el Paraje del Peral, que queda a mitad de camino entre Membrilla y Valdepeñas, y cuando llegué al punto acordado Joaquín ya estaba allí. Hacía frío y yo no llevaba demasiado ropa (ni mallas ni doble capa arriba ni guantes), eso sí, una camiseta térmica y camiseta de manga corta, sin embargo mi compañero de viaje iba mejor provisto que yo. Tenía el temor de que nos picásemos, porque yo soy bastante impetuoso y tiendo a caer en ese error, de forma que a dos semanas de Sevilla no es cuestión de pasarme de ritmo con una tirada larga, la última hasta el día D, que para mi tenía que servir como el entreno para completar lo duro del plan. Sin embargo, pronto quedó claro que ibamos a ir al ritmo que nos apeteciera a los dos, y eso hicimos. Charlando, charlando fuimos por la Carretera de La Solana dirección a dicha población, hasta que unos tres kilómetros y medio después, cogimos un camino a la derecha que nos bordea la cadena de sierras. El ritmo era ligeramente superior a 5´el kilómetro y el viento nos daba de culo con lo que íbamos en buena disposición para pasar una buena jornada. Por el camino el terreno era un poco irregular pero como la zona era bonita y desconocida para mi amigo, una cosa compensó a la otra. En el 15 tocó hacer "el paso" entre la sierra, con una pendiente grande y el viento en contra, y la cosa se puso fea pero con compañía las penas son menos y pronto superamos la prueba. Bajamos hacia la Carretera de San Carlos del Valle, yo siempre con buenas sensaciones y bastante suelto, y él como una rosa, pero estaba claro que la vuelta iba a ser mucho más difícil porque el viento nos iba a hablar "cara a cara". Y así fue, cruzamos la carretera y seguimos por esos caminos que conozco bien del verano pasado cuando me preparé la Madrid-Segovia, y nos venían ráfagas que nos tiraban para atrás, y es que entre los dos apenas pesamos 121 kilos. Pero conversando los malos fueron menos y fuimos devorando los kilómetros, ya sin bajar la media como en la primera mitad, pero estabilizando el tema en unos dignos 5´10´´ de ritmo medio, muy buenos teniendo en cuenta las constantes pendientes del recorrido y sobre todo el viento.
Llegamos al Paraje del Peral, no muy cargados muscularmente, haciendo los últimos dos kilómetros en no mucho más de 4´30´´ y contentos por la buena sesión realizada.
23.340 metros según el Garmin de Joaquín, 23380 según mi medición en el Google Earth. Mil gracias Kino, esto hay que repetirlo.
¡Qué bien os lo montáis!
ResponderEliminarGracias, ¿qué tal está Javi de su fascitis?
ResponderEliminarGracias Javier por como me defines, pero creo que exageras, jeje, por lo que respecta a la tirada fue perfecta y las piernas llegarón bien, la lengua no tanto, jeje, pareciamos dos mujeres chinchorreras durante todo el recorrido y eso que no acompañó demasiado el día, pero con buena compañia se hace todo más ameno. Muchas gracias por el circuito y la quedada y tambien por la crónica que ahora paso a poner en mi blog, si no te importa.
ResponderEliminarEl placer fue mío Kino. Por supuesto, pon la crónica, no te cobro copyright, jeje
EliminarMuy buena sesión Javier y con compañía como la de Kino, la hace mucho mas gratificante.
ResponderEliminarUn abrazo, Emilio.
Y que lo digas Emilio. Te hubiera gustado, pero lo peor fue el viento
EliminarSin duda me hubiera gustado. Mas adelante, si hay oportunidad busco una excusa y nos acercamos un fin de semana por los alrededores, por ejemplo, ¿un balneario?, quedando para correr.
EliminarUn abrazo, Emilio.
Tienes un balneario genial a 20 kilómetros de Valdepeñas (Balneario Cervantes)
EliminarOk, lo apunto, podemos matar varios pajaros de un tiro, ¡gracias!.
ResponderEliminarSaludos, Emilio.