Por desgracia para mi, si no soy capaz de madrugar no puedo ese día salir a entrenar. En la madrugada del domingo al lunes era incapaz de conciliar el sueño, y cuando sonó el despertador a las 06:35, le dí al botón de OFF y pasé de levantarme. Después sentí unos grandes remordimientos; es increible como nos persigue a veces el sentido de la culpabilidad; quiero pensar que estas obligaciones autoimpuestas son las que nos ayudan a mejorar y a sentirnos bien luego. En cualquier caso tuve que hacer un cambio en la planificación, y poner el descanso del viernes para este lunes. De todos modos, el jueves nos vamos a Sevilla a pasar un par de días y volveremos el sábado, día en el que no tendré mi "tirada larga". La pospondré para el domingo.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
martes, 13 de agosto de 2013
LUNES 12: DESCANSO ¿INEVITABLE?
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
12:29
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No me atrevo a decirte que te exiges demasiado, pero de lo que si estoy convencido de que como personas humanas y limitadas, estamos sujetos a lo mejor y lo peor de nuestra especie, confundiendo a veces necesidades por debilidad; todo esto viene a cuento de que incluso para ti, descansar es una necesidad y también una obligación.
ResponderEliminarSaludos, Emilio.
Llevas toda la razón: siempre me exijo mucho en todo, y por otra parte el descanso es necesario. A ver sí en ete puente logro desconectar un poco
Eliminar