Llegó agosto, y parece que todo el mundo o se ha ido o se va de vacaciones. ¡Qué envidia!. Yo mientras, no me cabe más remedio que seguir con lo mío: trabajar la fuerza de cara a la Maratón de Málaga, y a su vez entrenar en la medida de lo posible la Madrid-Segovia del mes que viene. Comoquiera que no tengo tiempo con la vida tan ajetreada que llevo últimamente, tocó madrugar de nuevo, y me fuí por los cerros de detrás del Cerro del Ángel, cada vez mejor y más suelto. Me sentí feliz por no tener molestias y tener síntomas de ir cogiendo la forma. Cuando llegué a la rotonda del inicio de la Avenida de las Tinajas, tiré hacia el parque, y una vez allí, rodeé por el antiguó Círcuclo de la Confianza para regresar a casa. Una hora y un minuto y unos 10.500 metros.
Muy contento
Me alegro por tu estado de forma, no así por “tu vacaciones”, ¡qué le vamos hacer!, cualquier momento puede ser bueno para cogerse unos días de descanso.
ResponderEliminarSaludos, Emilio.
Sí, es un fastidio Emilio, pero mi situación es "especial" y no nos cabe más remedio que aguantarnos. Quizá me pueda escapar un par de días en el puente de la Virgen, pero no es seguro
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