Mientras revisaba este humilde blog, sorprendido, por otra parte, del número de entradas recibidas hoy (un total de 224), echaban en la 1 esta película de 2006 interpretada, a mi juicio, por un magistral Will Smith. A pesar de haberla visto al menos tres veces, no he podido evitar engancharme otra vez a la mayoría de las escenas, que muestran con gran sensibilidad el esfuerzo de un perdedor por salir adelante, pese a las duras adversidades. Se trata de alguien que tiene mucho que aportar, pero sin embargo está desahuciado, aunque tiene en sus manos la oportunidad de poner otro rumbo totalmente distinto a su vida. El film pone en valor principios como la perseverancia, la ambición, la determinación y sobre todo el esfuerzo. Al final el bueno de Will logra su sueño, pero lo pasa tan mal durante su "larga travesía por el desierto", que consigue la felicidad en los instantes en los que ve recompensados todos los actos de su vida.
No he podido evitar encontrar paralelismos entre la historia el mundo del running, salvando las distancias, claro está. Buscamos pequeños instantes de felicidad y para ello empleamos largos periodos de tiempo en los que lo pasamos mal, sentimos que las cosas no funcionan, tenemos serias dudas. En fin, la vida misma.
Os dejo el link que habla sobre la película:
Cierto Javier, la vida misma; instantes de nuestra vida que concentran vidas enteras; estando de acuerdo con este principio, pareciendome algo siemple, procuro llenarlo y divertirme, intentando disfrutar de cada escalon de la empinada escalera. Espero poder decir lo mismo en Málaga :-).
ResponderEliminarSaludos, Emilio.
Yo creo que sí Emilio. Te lo estás tomando en serio y eso te debería permitir disfrutarla y con mucha probabilidad, conseguir tu objetivo
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