Últimamente los miércoles toca salir a correr con Mercedes, y digo toca no como un sacrificio o una obligación, sino más bien como unos agradables deberes. Ella está bastante motivada, y más que lo estaría si no fuera por sus problemas en la rodilla, así que es fácil hacer estos entrenos. Nos hicimos un circuitillo que nos llevó al cementerio, literalmente, pero no para quedarnos, luego atravesamos la Carretera de La Solana, para subir al noroeste y regresar después por el Camino de la Membrilla. El ritmo fue "in crescendo" y terminamos por debajo de 6 minutos el kilómetro. Además, yo ya me encuentro mejor de mi constipado, resfriado o lo que sea, y el día era agradable, con brisilla que refrescaba, por lo que estuvo realmente bien. Al final nos salieron unos 9400 metros y 1 hora justa. Lástima que en los últimos metros le comenzó a dar esos terribles pinchazos en la rodilla.
RELATOS
Una vez iniciado el movimiento supe que no habría marcha atrás, sería difícil regresar a aquello que fui. Hoy soy otro ser: curtido, compañero del esfuerzo, amante de mis kilómetros. Sólo el fin de mis días debería obligarme a parar: ese es mi pequeño sueño.
jueves, 6 de junio de 2013
MIÉRCOLES 5: TOCA "MERCEDES SESSION"
Publicado por
JAVIER AYUSO
en
12:29
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Etiquetas:
ENTRENAMIENTOS
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Espero que sea un constipado pasajero, y ya lo hallas pasado, porque como se alergia...
ResponderEliminarNo veas como jode, yo ya no se que hacer, no puedo ni salir y si salgo me tengo que parar.
Bueno la Membrilla no es, jejeje..., es simplemente Membrilla.
Saludos campeón.
No es alergia, estoy con antibióticos, aunque la cosa ya está controlada. Jeje, jope Kino, lo siento, pero para nosotros los valdepeñeros es difícil no llamar a ese camino el de La Membrilla. ¡Vaya usted a saber por qué en mi pueblo solemos decir eso de: "ah, sí el chico/a ese/a que es de La Membrilla". Prometo tenerlo en cuenta a partir de ahora
ResponderEliminarMe alegro de que todo vaya mejor, los costipados son puñeteros, llegan rapidos y tardan en marcahrse.
ResponderEliminarSudos, Emilio.
Sí Emilio, y a mi se me agarran directamente en la garganta, aunque no me puedo quejar, hacía muchos meses que no tenía un malestar de ese tipo
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