LUNES 11: SIN GANAS Y DE MAL HUMOR

Así salí ayer a realizar mi entreno, sin ganas y malhumorado. Supongo que en parte es porque estoy ansioso porque llegue ya el día de la maratón, y estoy cansado de este invierno que me ha dejado agotado y sin tiempo de atender otras cosas, por desarrollar todos mis entrenamientos. Para colmo estaba lloviendo, y también estoy un poco "hasta el gorro", nunca mejor dicho, de gorros, mallas, chubasqueros, guantes, manos heladas y también de llegar empapado a casa. Pero en el fondo, fue un enfado pasajero, porque sé en qué barco estoy y sé a donde voy. Yendo al grano, el entreno consistía en una hora a ritmo relajado y opté por el parque por no ponerme nuevamente el foquillo. La verdad es que al ratín de salir dejó de llover y me respetó todo el entreno, y tampoco hacía apenas frío. Llegué al Parque Cervantes y allí di 8 vueltas, 8 kilómetros, a un ritmo pausado de no más rápido de 5´40´´, y conforme pasaron los minutos me fui encontrando más cómodo. Tras esto, volví suavecito a casa y me salieron 63´ y 11 kilómetros. Sólo quedan 24 kilómetros entre las sesiones de hoy martes, mañana miércoles, el viernes y el sábado; el jueves no haré nada porque no en vano lo pasaré viajando y será el día de la llegada a Roma. Sólo queda, con cierta intensidad, el entreno de esta noche, que tampoco va a ser nada del otro jueves: 10*300 a ritmo de maratón. El miércoles haré una especie de descalentamiento largo, y lo del viernes y el sábado sólo tiene por objeto eliminar tensiones y mover un poquitín las piernas.