Nos teníamos que ir la familia a una comida de las típicas de estas fechas por lo que tuve que madrugar para irme a correr, pero sin ganas. Me fui a realizar el circuito de los cerros de detrás del Angel y luego, a la vuelta, regresé por el camino oblicuo que acaba terminando en las inmediaciones de La Salida del Peral. Me salieron 9,7 kilómetros con molestiejas en unos 52 minutos. Tengo que ir recuperando sensaciones poco a poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario