Se me va a hacer una maratoniana, lo apuesto. El sábado al mediodía, justo cuando el sol calentaba la mañana, nos pusimos todos los "apechusques", entre ellos la mochila con isotónica, frutos secos, barritas, etc, y que yo me presté a llevar para ir asistiendo a mi mujer. La idea era similar a la de la semana pasada: ir suavito y disfrutando. Al comienzo Merche iba más lento de lo que yo esperaba y me fui aburriendo un poco, pero a partir del cuarto kilómetro entró en calor y comenzó a disfrutar imprimiendo un ritmo más alegre y por ello una marcha más en su motor. De vez en cuando bebía y de cada media hora comía y fuimos avanzando según lo previsto, hasta llegar al Peral ya cuando llevábamos 9 kilómetros. Cruzamos por la parte alta dicho paraje y fuimos hacia la Carretera de San Carlos del Valle directos a "Las Canteras", atravesamos éstas en clara pendiente negativa y ahí Merche aumentó considerablemente el ritmo. A partir del 15 la rodilla se le comenzó a quejar más de la cuenta, pero ella ya está acostumbrada a ese dolor. Alcanzamos la Finca La Gatera cuando llevábamos 17 kilómetros, y en lugar de cruzar la carretera e ir hacia el Camino del Peral para regresar a casa, visto que Mercedes iba un poco justa de su lesión perpetua decidí ahorrarnos algo más de medio kilómetros, volviendo por la Carretera de San Carlos directamente. En los últimos dos kilómetros, quizá por el deseo de llegar Mercedes metió dos marchas más y se puso a 5´20´´, sin que la oyera respirar más de la cuenta, lo que indica su buen estado de forma. Llegamos a un buen ritmo a casa con 21500 metros recorridos, y no los 22070 que me salían en wikiloc, debido al cambio que hicimos en el último tramo.
Esta es, en cualquier caso, la tercera distancia más larga jamás realizada corriendo por ella, hecha finalmente a una media de 6´09´´, en 2 horas y 11 minutos.
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